La inauguración se llevó a cabo en una ceremonia simultánea desde Palacio de Gobierno en Lima y el puerto de Chancay, donde participaron la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y el presidente de China, Xi Jinping. Este evento refleja la importancia estratégica del proyecto para ambos países y su papel en la consolidación de relaciones comerciales en la región Asia-Pacífico.
El Terminal Portuario Multipropósito de Chancay permitirá recibir buques con capacidad de hasta 18,000 contenedores (TEU), convirtiéndose en el primer puerto en Perú capaz de operar embarcaciones de esta magnitud. La infraestructura incluye sistemas automatizados, grúas eléctricas y vehículos no tripulados, garantizando una operación sostenible y eficiente.
Durante la inauguración, se destacó el impacto positivo que tendrá el puerto en la reducción de costos logísticos. Por ejemplo, el tiempo para enviar arándanos a China se reducirá de 35 a 25 días, lo que significa un ahorro del 20% en costos de transporte. El primer contenedor nacional que partirá desde Chancay hacia Shanghái llevará arándanos, paltas y uvas, simbolizando la diversidad de la producción peruana.
Beneficios Económicos y Sociales
Este megapuerto no solo beneficiará a las exportaciones peruanas, sino que también impactará en la competitividad del país en los mercados internacionales. Según el economista Carlos Aquino, esta infraestructura facilitará la conexión con mercados clave como Brasil y Argentina, fortaleciendo la integración económica regional.
Además, el puerto generará un crecimiento poblacional significativo en Chancay, proyectando un aumento de 150,000 habitantes en los próximos años. Sin embargo, esto también plantea desafíos en términos de servicios básicos, seguridad y urbanización, aspectos que las autoridades locales deberán abordar de manera prioritaria.
Nueva Ruta
El presidente Xi Jinping calificó al puerto de Chancay como el “nuevo Camino Inca de la era moderna”, destacando su relevancia histórica y estratégica en la relación entre Perú y China. La obra, que requirió una inversión de USD 1,300 millones, es parte de la iniciativa global de la Franja y la Ruta, diseñada para fortalecer las conexiones comerciales y culturales entre Asia y el resto del mundo.
La presidenta Dina Boluarte resaltó que esta megaobra posicionará a Perú como un centro logístico, tecnológico e industrial de clase mundial. Además, el proyecto refuerza el compromiso del país con la sostenibilidad al implementar sistemas operativos eléctricos y automatizados.
Expectativas
Se espera que el puerto movilice entre el 30% y el 40% de la carga nacional con destino a Asia en sus primeros años de operación. Tras un periodo de prueba que se extenderá hasta finales de 2024, las operaciones regulares iniciarán en enero de 2025.
El impacto del puerto trasciende lo económico. Según Omar Narrea, investigador de la Universidad del Pacífico, será crucial implementar zonas económicas especiales y preparar mano de obra calificada en las áreas circundantes para maximizar los beneficios de esta infraestructura.