La minería y los metales son de vital importancia, desde el apoyo a la promoción del progreso económico, social y sostenible en los países ricos en recursos, hasta la habilitación de las innovaciones y las tecnologías necesarias para abordar el cambio climático.
Cuando hablamos de ESG, hablamos de compromiso ambiental, responsabilidad social y gobierno corporativo, siendo este último clave para el desarrollo de los dos primeros. Esto es mucho más que el cumplimiento de estándares y que hacer el tic en la caja, debe ser parte de la cultura de una organización.
Durante el desarrollo de la Conferencia Magistral: Estándares ESG en la Industria Minera, en el marco de PERUMIN 35, Laila Ellis, vicepresidenta de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de BHP, afirmó que no considera que afrontar la agenda ESG pueda socavar la competitividad de una empresa, sino muy por el contrario, ya que le permite a la industria y a la empresa individual establecer bases en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.
“Hay mucho trabajo por hacer para lograr ser más competitivos. No siempre es costos o producción, es poder concretar un proyecto con equipos operativos, capital humano, entre otros elementos que debemos considerar”.
Del mismo modo, Irma Potes, directora de Desarrollo Comunitario de Southern Copper – Grupo México, indicó que todas las mejoras implementadas por ESG invitan a hacer un mayor esfuerzo por agua, por insumos, por comunidades y por trabajar de la mano de los gobiernos, para que los impuestos que se pagan puedan ser gastados eficientemente, lo cual en su conjunto, alienta a la industria a ser más competitiva.
“Esto significa trabajar en equipo, esforzarnos más, estar conscientes de que debemos ser mucho más ágiles y flexibles para responder. A eso nos invita ESG”.
Igualmente, la exministra del Ambiente y directora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, Elsa Galarza, añadió que es necesario encontrar un adecuado balance en el cumplimiento de dichos estándares para facilitar la consolidación de una minería inclusiva, integrada social, ambiental y territorialmente en un marco de buena gobernanza y desarrollo sostenible al 2030.
“Es un error grave pensar que establecer regulaciones quita competitividad. Cada uno deberá trabajar en una agenda específica para alcanzar un alto potencial”.
Por último, Rohitesh Dhawan, CEO de ICMM, concluyó que la proporción de mujeres en el sector minero global es solo del 16%, mientras que BHP alcanzó el 30%.
“Se hablaba de que el ESG iba a reducir la competitividad y que no se debía relacionar con la diversidad de género, sino con otros recursos. Sin embargo, si uno es una mujer destacada en la industria minera, le gustaría formar parte de una empresa que cuente con mayor participación femenina y BHP es un claro ejemplo de ello”, finalizó.
Fuente: Perumin