ProActivo | Erik Heimlich, analista principal en CRU, examina el futuro del cobre a mediano y largo plazo en el marco de la recuperación económica post Covid y el escenario en China.
La minería continúa creciendo y expandiéndose a nivel mundial, pese al golpe económico que significó el freno de actividades debido a la pandemia en el primer semestre del año pasado. La industria de vehículos eléctricos es prueba de ello, la cual mantiene sus buenas proyecciones debido a que el cobre es un elemento vital para poder fabricarlos. Así lo indica Erik Heimlich, analista principal en CRU.
Ventas chinas de vehículos eléctricos
“Los pronósticos de vehículos eléctricos siguen mejorando y el cobre juega un rol fundamental en ello. Tenemos noticias muy positivas, las ventas chinas de vehículos eléctricos han llegado al 1.2 millones de unidades en la primera mitad del año y aunque hay algunos subsidios que han apoyado esto y estos van a terminar, pensamos que no se frenará el alza. Se lanzaron nuevos modelos y aumentó la popularidad de los vehículos eléctricos de bajo costo. Además, ha surgido un interés por ciertas baterías que son menos costosas. Ello hace que sean más atractivos en comparación con los de combustión”, afirmó Heimlich en declaraciones recogidas por ProActivo.
Heimlich señaló que en Europa y Estados Unidos, también se han visto resultados positivos en la primera parte del año por la recuperación sostenida del consumo, lo cual los ha llevado a ser más positivos en el mediano y largo plazo respecto a la penetración de los vehículos eléctricos. “Estimamos que se agregarán unas 30 mil toneladas adicionales al año, hacia el 2025; y 90 mil toneladas al año hacia el 2030. Estamos agregando más consumos a lo que veíamos en nuestras proyecciones anteriores”, dijo.
Sin embargo, precisó que hay un tema a tomar en consideración respecto a China, que se encuentra en un punto de inflexión. Explicó que, si bien el crecimiento económico ha sido fuerte, con la eliminación de las políticas de estímulo se está produciendo una cierta desaceleración.
“La recuperación que se esperaba en el segundo trimestre no se materializó con la fuerza esperada, hubo una reacción al alza de los precios del cobre por parte de los primeros consumidores del mismo. Además, en China están en transición. China comenzará a utilizar más chatarra en la producción de los productos finales que usan cobre. Esto ha sido impulsado por el gobierno, tiene ventajas en costos. Además, hay gobiernos locales que están subvencionando el uso de chatarra. A mediano plazo se espera un aumento en la generación doméstica apoyando el crecimiento de la producción en base a chatarra”, informó.
En otro momento, Heimlich indicó que las disrupciones en el área minera se dispararon después de estar bajas por varios años y detalló que llegaron al 6% producto del Covid. Agregó que Perú fue uno de los más afectados por estas disrupciones, sin embargo, dijo que el futuro se ve prometedor.
Nuevos proyectos de cobre
“Tal vez ya no son sorpresa, pero sigue afectándose la producción en cierta medida. No todas las empresas han logrado llegar al 100% de su capacidad en términos productivos y se han producido disrupciones en otras partes del mundo como Mongolia, Papúa Nueva Guinea, etc. Sin embargo, a pesar de esas disrupciones que aún se ven en este año, estamos frente a un boom de producción. Se debe a la entrada de proyectos nuevos que van a sostener el crecimiento de la oferta de cobre al menos por tres o cuatro años a niveles de 3% en promedio. Eso es significativo, habla de un ciclo diferente”, afirmó Heimlich.
“Es importante recordar que hoy la industria minera en general está con márgenes muy buenos. Los flujos de caja operativos de la minería del cobre están en altos niveles. Esto se debe a que existe un espacio de ajuste que es muy gigante”, declaró.
Heimlich adelantó que existen tendencias de mediano plazo que van a mantener el interés de los inversionistas en el mercado del cobre. “Mientras exista ese interés, el cobre puede mantenerse mucho más alto que los niveles de costo. Tendría que producirse un cambio muy brusco en términos de percepciones económicas y en términos de balances físicos para que el precio tuviera una caída significativa. Existen grandes proyectos de cobre que se concretarán en el corto y mediano plazo. Hay una ola de proyectos que están entrando en producción en Perú, China. África, Chile, etc. Esto continuará en los próximos años”, concluyó.