Por PIER BARAKAT CHÁVEZ
En los últimos cinco años, ningún país o región del mundo ha crecido tanto como Cusco. Del 2008 al 2013, el ombligo del mundoacumuló una expansión de su producto bruto interno (PBI) real de 59%, superior a la de China, Panamá e India, por citar solo a tres boyantes naciones.
Este sorprendente resultado lo reveló un estudio elaborado por elInstituto Peruano de Economía (IPE), que midió el crecimiento económico de Cusco y lo comparó con los resultados obtenidos en otras regiones peruanas y países. No obstante, aunque las cifras son sorprendentes, Cusco aún tiene grandes retos sociales por afrontar.
ASOMBORSA EXPANSIÓN
“Si Cusco fuera un país independiente, sería el número uno en crecimiento económico en los últimos cinco años”, asegura Miguel Palomino Bonilla, director gerente del IPE.
De acuerdo con el informe denominado “Logros y retos del desarrollo económico y social de Cusco”, el crecimiento mundial acumulado entre el 2001 y el 2012 fue de 53,4%. No obstante, el Perú registró una expansión de 96,9%; y el Cusco, de 142,8%.
“El crecimiento en Cusco se debe sobre todo a los sectores minería e hidrocarburos [gas de Camisea], construcción y servicios. Todos sabemos que ha habido una gran expansión en el turismo”, dijo Palomino Bonilla.
Esta situación impactó en la creación de puestos formales de trabajo y elevó el nivel de ingresos de los cusqueños, sobre todo de quienes viven en la Ciudad Imperial. Mientras que en el 2001 el porcentaje de empleo adecuado era de 14,1% en Cusco, en el 2012 este índice llegó a 45,2%. “En Cusco ahora hay mucho más empleo que es mejor remunerado”, agregó el ejecutivo del IPE.
Según el estudio, los salarios se incrementaron en Cusco en todos los sectores sociales, desde las personas más pobres hasta las más adineradas.
CAMBIOS ROTUNDOS
En 1982, los servicios y la agricultura eran los principales sectores productivos de la economía cusqueña, con 27% y 19%, respectivamente. En aquel entonces, minería e hidrocarburos no llegaba ni al 1%.
En el 2012, minería e hidrocarburos, con 31%, se convirtió en el sector productivo líder de Cusco; mientras que la agricultura ocupó ese año tan solo un 8%.
A pesar de esta reducción porcentual, el 18% de la población económicamente activa de Cusco (138.000 personas) aún trabaja en el agro y vive, sobre todo, en las zonas más pobres de la región, según el IPE.
“Mientras que en Lima un trabajador agrícola produce S/.26.643 al año, un obrero de campo en Cusco apenas genera una producción de S/.2.791, una de las más bajas del país”, sostuvo Palomino Bonilla.
El presidente regional de Cusco, René Concha Lezama, quien asumió este cargo el 3 de enero del presente año en reemplazo del inhabilitado Jorge Acurio Tito, reconoció que en Cusco no existe una producción agrícola planificada.
“Estamos creciendo en algunos cultivos como quinua, kiwicha y cañihua, pero necesitamos desarrollar otros como el café, por ejemplo”, dijo.
Indicó que la producción de café cayó en 14,5% el último año en las zonas amazónicas de la región. “Además, la mosca de la fruta ha perjudicado a una gran cantidad de agricultores”, añadió.
Con respecto al crecimiento económico en su región, Concha Lezama precisó que los cusqueños experimentan un cambio de conducta en su modo de convivir.
“Ahora tenemos un ‘mall’, hoteles y restaurantes de lujo. Aún tenemos muchos retos, pero Cusco está cambiando rápidamente”, puntualizó.
El Comercio