ProActivo | En un contexto donde la geología económica se enfrenta a nuevos desafíos, el Dr. Daniel Wiemer, profesor de la Universidad James Cook en Australia, presentó la teoría de sistemas minerales, la cual promete transformar la manera en que se realizan las exploraciones geológicas, especialmente en regiones complejas como el norte de Perú, particularmente la zona de Pataz.
Wiemer hace una observación filosófica que conecta la estructura del universo con la red neuronal del cerebro humano. “Solo podemos entender en su totalidad estos patrones auto organizados y sistemas complejos, estudiando tanto sus componentes individuales, como el sistema completo, como un todo“, enfatizó. Esta idea es fundamental para su enfoque en la exploración mineral, donde la interconexión y la auto organización de los sistemas son clave.
La conferencia la brindó en el pasado congreso de la Sociedad Geológica de Perú, por su centenario. Su enfoque abordó la tendencia de muchas empresas a centrarse en depósitos individuales, lo que, según Wiemer, puede resultar en una “perspectiva sesgada” y en lo que él llama “reduccionismo”. “Las empresas se centran demasiado en los yacimientos individuales y pierden la perspectiva a gran escala”, señaló. Esta falta de visión holística puede limitar los descubrimientos y el potencial de nuevas exploraciones.
Uno de los ejemplos destacados por Wiemer fue el análisis de depósitos de oro orogénicos en Canadá y Australia, donde se ha observado un espaciamiento periódico de aproximadamente 35 a 40 kilómetros entre los depósitos. Aunque este hallazgo sugiere un patrón que podría facilitar la exploración, el Dr. Wiemer advirtió que “esto se basa en el reconocimiento retrospectivo” y que no hay casos documentados de nuevos descubrimientos basados únicamente en este enfoque.
El estudio de la geología del margen occidental de América del Sur fue otro de los puntos clave de su exposición. “Todos los Andes están atravesados por lineamientos de segmentación que observamos en los cambios en los cinturones metalogénicos y las edades de los cinturones”, explicó. Esta complejidad geológica, según Wiemer, requiere un entendimiento profundo de la historia tectónica para poder predecir la ubicación de nuevos depósitos minerales.
Al referirse específicamente al sistema de vetas auríferas de Pataz en Perú, Wiemer mencionó que los depósitos están alojados en un batolito que ha heredado la geometría y las estructuras del basamento más antiguo. “El basamento influyó en la geometría del sistema de vetas”, dijo, lo que implica que un análisis de la historia tectónica es crucial para entender la formación de los depósitos de oro.
En declaraciones para ProActivo, Wiemer subrayó la importancia de la historia tectónica: “La causalidad es clave. Lo que queremos saber es por qué el depósito está ubicado como está”. Este entendimiento no solo ayuda a localizar depósitos existentes, sino que también abre la puerta a nuevas áreas de exploración.
La integración de diversas tecnologías y métodos de análisis es un aspecto que Wiemer considera fundamental en el estudio de los sistemas minerales. “Es crítico hoy en día integrar varios conjuntos de datos, nuevos análisis o análisis de minerales accesorios con investigaciones estructurales”, afirmó. Esta combinación de enfoques puede ofrecer una visión más sólida y completa del sistema geológico.
La presentación del Dr. Wiemer abrió un espacio para la reflexión sobre cómo la geología puede beneficiarse de un enfoque más integrado y sistemático. En un mundo donde los recursos naturales están cada vez más en riesgo, entender la complejidad de los sistemas minerales se vuelve esencial. La investigación científica se convierte en imperativa para el buen uso de los recursos.
Finalmente, Wiemer destacó la necesidad de una mirada holística en la exploración mineral. “Necesitamos entender el sistema como un todo, la historia tectónica y la causalidad para mejorar nuestras estrategias de exploración”, concluyó.