Hace unos días visitó nuestro país el subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos de Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente, José Fernández, acompañado de inversionistas y líderes gremiales. Su visita se realizó como parte de los esfuerzos de Estados Unidos (así como de la Unión Europea) de trabajar con países miembros del Foro de la Alianza para la Seguridad de los Minerales (MSP, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es potenciar el desarrollo de las cadenas de suministro de minerales energéticos críticos, diversos y sostenibles. Ello mediante la cooperación financiera y diplomática para desarrollar proyectos que contribuyan a alcanzar objetivos comunes en el marco de la transición energética.
Durante su visita se firmó un memorándum de entendimiento con el Perú, que ratifica nuestro aporte al mundo en el proceso de transformación hacia una economía verde (gracias a nuestros minerales) y pone en evidencia la intención de una potencia mundial de cooperar con el fortalecimiento de aspectos que son clave para nuestra economía.
Son tres los temas en los que busca involucrarse el Gobierno norteamericano: gobernanza, inversión y seguridad. Pero si buscamos impactos positivos de esta alianza bilateral, debemos realizar esfuerzos internos.
En gobernanza, necesitamos articulación entre el Estado y el empresariado. El IIMP ha propuesto un enfoque de trabajo basado en desarrollo territorial. Ello propone la participación de todos los actores involucrados en un ámbito para lograr acuerdos que fomenten su desarrollo, aprovechando sosteniblemente sus recursos. Es el Estado el llamado a liderar este proceso con plataformas de diálogo efectivas.Precisamente, se vienen desarrollando una Política Nacional de Descentralización y ojalá pronto también la Política Nacional de Minería, donde podemos sentar las bases para capitalizar esta alianza.
A nivel de inversiones, hay un retroceso en competitividad, como lo evidencian el Fraser Institute y el reciente Ranking de Competitividad Mundial 2024 de Centrum PUCP. Con normativas ágiles y eficiencia para la aprobación de proyectos de infraestructura, podemos estimular inversiones que tengan un impacto positivo en nuestra población. Y en seguridad, tenemos la lucha contra la ilegalidad y la violencia que suscita, que viene deteriorando el orden público y afectando el bienestar de los peruanos.
No cabe duda que el Perú es “un socio invaluable para atender la creciente demanda de energía” en el mundo, como lo señaló el subsecretario de Estado de Estados Unidos. Hagamos que esta oportunidad sea posible con acciones efectivas.
Fuente: Gestión