Jorge Vargas, gerente general de CONELSUR.
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El desafío país es promover la inversión oportuna en infraestructura de transmisión que asegure la confiabilidad y continuidad del servicio a los usuarios. Actualmente hay alrededor de 2,5 millones de peruanos que no están conectados al sistema eléctrico.
A la fecha hay más de 27 mil kilómetros de líneas de transmisión en el sistema eléctrico peruano, sin embargo, la paralización de obras en los últimos tres años ha acumulado un déficit por más de US$ 400 millones, los cuales ya fueron definidos en los planes de transmisión del país, reveló Jorge Vargas, gerente general de CONELSUR.
“Hoy hay una acumulación de más de US$ 400 millones en obras de transmisión que no han sido convocadas, todas las cuales fueron recomendadas oportunamente por el COES, pero que no han completado el ciclo para que un operador construya y opere. Además, existen obras en regiones valorizadas en más de US$ 200 millones, a cargo de empresas estatales, que no se han realizado”, comentó.
En ese sentido, Jorge Vargas indica que el desafío peruano es promover infraestructura de transmisión que permita tener un sistema eléctrico confiable al cual puedan acceder todos los peruanos, con alta calidad y continuidad de servicio. “Creemos necesario que las autoridades realicen oportunamente estas convocatorias pendientes y que se acelere una solución para cubrir la brecha de más de US$ 200 millones, asociada a planes de inversión que tampoco han avanzado”.
Asimismo, dijo que el menor crecimiento económico y la ejecución de proyectos de generación han provocado una sobreoferta importante de generación en el país. “La sobreoferta no durará mucho y debemos actuar hoy para evitar que no se agote. De lo contrario, tendríamos otro problema, que sería energía escasa y cara. Una excelente solución es incluir redes de transmisión que den flexibilidad en el uso de fuentes energéticas diversas, y también aumenten la confiabilidad y la continuidad del servicio en las regiones del país”, señaló el gerente general de CONELSUR.
INDICADOR DE DESARROLLO
Por otro lado, Jorge Vargas resalta que un aspecto interesante que no siempre se tiene en cuenta, es que el mayor desarrollo económico de un país está asociado directamente con un mayor consumo de energía eléctrica.
“Por ejemplo, Perú tiene un gasto medio de energía por persona de un cuarto de lo que gasta un neoyorkino, una relación bastante parecida cuando uno compara el ingreso per cápita entre ambas economías”, precisó.
Añadió que mientras un neoyorkino usa aproximadamente 7,3 GWh de energía al año, un peruano usa 1,7 GWh. “Esto nos lleva a concluir que darle acceso a energía a los casi 2,5 millones de peruanos que hoy no están conectados al sistema eléctrico peruano, es una oportunidad para mejorar su calidad de vida e indirectamente contribuir al crecimiento país”, comentó el ejecutivo.
Asimismo, mencionó que Perú requiere de un plan de transmisión acorde con el desarrollo de la demanda de energía eléctrica (residencial, comercial e industrial) y que, con una población de más de 32 millones de habitantes, la demanda total de energía eléctrica en Perú es de 54TWh al año, siendo su demanda máxima de 6,969 MW a diciembre de 2018.
Como ejemplo, señaló que el Estado de Nueva York consume más de 147 TWh con 19 millones de habitantes, y con un alto estándar de calidad de servicio basado fundamentalmente en redes redundantes que dan continuidad de suministro, es decir, casi nulos cortes de energía eléctrica.
Finalmente, el ejecutivo de CONELSUR explicó que la mayor concentración de la población peruana está en Lima (40% del total), en la cual existe una notoria disparidad en el consumo de energía eléctrica si se compara con el resto de nuestro país y que, en el caso de energía consumida solo un 5% proviene de energías renovables no convencionales.
Conelsur tiene activos de 670 km de líneas de transmisión de 220kv y 60kv, estratégicamente ubicados en los departamentos de Lima y Junín, en Perú. Conelsur está comprometido con el desarrollo sustentable y la excelencia operativa en el país.