Los ejecutivos denotan mayor preocupación e interés ante los impactos que experimentaron sus negocios durante el cambio climático. También se percibe una creciente demanda de las partes interesadas para tomar acciones significativas, con el fin de acelerar el progreso hacia una economía baja en carbono.
El Informe de Sostenibilidad de los CxO 2023: Acelerando la transición verde, elaborado por Deloitte, reveló que, en medio de la incertidumbre global, los líderes empresariales de nivel C ven al cambio climático como una prioridad para sus organizaciones, tanto así que el 75 % de los ejecutivos consultados afirmó que sus empresas aumentaron las inversiones en el área de sostenibilidad durante el último año.
Del estudio también se desprende que para la mayoría de los CxO el cambio climático representa uno de los tres problemas principales, por delante de otros siete, incluida la innovación, la competencia por el talento y los desafíos de la cadena de suministro. De hecho, solo las perspectivas económicas se posicionaron ligeramente más arriba.
De acuerdo con Joe Ucuzoglu, CEO de Deloitte Global, “en un año de continua incertidumbre, interrupción y desafíos comerciales competitivos, los líderes empresariales clasificaron el cambio climático como un tema principal”.
“El camino hacia un futuro más sostenible llevará tiempo, requerirá inversión empresarial y estará impulsado por tecnologías nuevas e innovadoras, así como enfoques creativos”, agregó. “Es prometedor ver que los líderes C-suite están haciendo de la sostenibilidad una prioridad y aumentando sus inversiones para ayudar a liderar el camino”, añadió.
Optimismo y preocupación ante el impacto climático
La investigación de Deloitte, que pulsó la opinión de 2.016 CxO en 24 países, mostró que un 46 % de los encuestados considera a la “escasez de recursos/costo de los recursos” como el problema principal que ya afecta a sus empresas, mientras que el 45 % destacó “los cambios en los patrones de consumo o las preferencias relacionadas con el cambio climático” y un 43 % destacó la “regulación de las emisiones”.
Por su parte, alrededor de un tercio de los ejecutivos considera que el cambio climático está afectando negativamente la salud física (37 %) y mental (32 %) de sus colaboradores. También, el 82 % de los CxO afirmó haberse visto afectado personalmente por los eventos climáticos durante el año pasado, siendo el calor extremo el problema citado con más frecuencia, mientras que el 62 % aseguró sentirse preocupado por el cambio climático todo o la mayor parte del tiempo.
A pesar de estas preocupaciones, el 78 % de los líderes son “algo” o “extremadamente” optimistas de que el mundo tomará las medidas necesarias para evitar los peores efectos del cambio climático y un 84 % estuvo “de acuerdo/muy de acuerdo” en que se puede lograr el crecimiento económico mundial al mismo tiempo que se alcanzan los objetivos relacionados con el cambio climático.
Satisfacer las crecientes demandas de las partes interesadas
La encuesta también reveló que las organizaciones experimentan una gran presión para actuar sobre el cambio climático por parte de sus grupos de interés. El 68 % de los CxO aseveró sentir un grado de presión de grande a moderado de parte de los siguientes grupos: miembros de la junta y gerencia, reguladores y Gobierno, así como de consumidores y clientes; las organizaciones también sienten presión por parte de sus accionistas e inversores (66 %), colaboradores (64 %) y sociedad civil (64 %).
El activismo de los colaboradores de las empresas por atender asuntos climáticos está impulsando una mayor acción. Más de la mitad de los CxO dijo que esto llevó a sus organizaciones a aumentar las acciones de sostenibilidad durante el último año. La regulación también influyó, pues un 65 % de los CxO reveló que el cambiante entorno regulatorio llevó a sus organizaciones a aumentar la acción climática durante el último año.
Por otra parte, los CxO señalaron al reconocimiento y la reputación de la marca, la satisfacción del cliente, así como la moral y el bienestar de sus colaboradores como tres de los principales beneficios de los esfuerzos de sostenibilidad de sus empresas, lo que sugiere que muchos de ellos ven a las acciones climáticas como una forma de fortalecer las relaciones con las partes interesadas.
La acción climática continúa, pero los desafíos persisten
Las organizaciones están tomando acciones: el 59 % está utilizando materiales más sostenibles, el mismo porcentaje está aumentando la eficiencia en el uso de la energía, un 50 % está capacitando a sus empleados sobre el cambio climático y el 49 % está desarrollando nuevos productos o servicios amigables con el clima.
A la par, se están intensificando los esfuerzos de adaptación climática. El 43 % está actualizando o reubicando sus instalaciones para hacerlas más resistentes al cambio climático, un 40 % está comprando cobertura de seguro contra riesgos climáticos extremos y el 36 % ofrece asistencia financiera a los empleados que se han visto afectados por condiciones climáticas extremas.
Sin embargo, es menos probable que las empresas implementen acciones que demuestren que han integrado las consideraciones climáticas en sus culturas y que tienen la aceptación y la influencia del líder senior para lograr una transformación significativa. Por ejemplo, el 21 % de los CxO indicó que sus organizaciones no tienen planes para vincular la compensación de los líderes senior con el desempeño de la sostenibilidad ambiental y el 30 % aseveró que no tiene planes para presionar al Gobierno a favor de iniciativas climáticas.
Además, cuando se les preguntó qué tan serios son ciertos grupos para abordar el cambio climático, solo un 29 % de los CxO consideró que el sector privado es “muy” serio. Por otro lado, casi una cuarta parte señaló como una de las principales barreras para aumentar la acción climática a la dificultad de medir el impacto ambiental de sus organizaciones y casi una quinta parte mencionó el costo y el enfoque en los problemas a corto plazo como barreras.
Y aunque muchas organizaciones están preocupadas por una “transición justa”, que busca garantizar que los beneficios sustanciales de la transición a una economía baja en carbono sean compartidos ampliamente y generen un apoyo para aquellos que pueden perder económicamente, la priorización de este tema varía considerablemente según la región y el país: la región Asia-Pacífico está especialmente enfocada en una transición justa, mientras que algunos países europeos y los EE. UU. tienen menos probabilidades de ver este tema como una prioridad.
Recomendaciones para acelerar la transición verde
La investigación de Deloitte muestra que los CxO consideran que tanto sus organizaciones como la economía global pueden seguir creciendo, mientras alcanzan los objetivos climáticos y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tomando esto en consideración, ¿cómo pueden las empresas ayudar a cerrar la brecha entre la ambición y el impacto, romper las barreras para lograr una mayor acción y comenzar a equilibrar los costos a corto plazo que tienen las iniciativas climáticas con los beneficios a largo plazo?
El estudio ofrece varias recomendaciones para ayudar a los CxO a comenzar este proceso, incluida la incorporación de objetivos climáticos en la estrategia y el propósito general de su negocio, generando confianza mediante la adopción de medidas climáticas creíbles, empoderando a su Consejo, alentando la acción de las partes interesadas, invirtiendo en las tecnologías de hoy (y de mañana) y colaborando para impulsar el cambio a nivel sistemático.
Para ampliar información y obtener más detalles sobre el estudio, les invitamos a consultar este enlace.