Niño costero y global podría afectar seriamente la producción de las centrales hidroeléctricas y a falta de plantas de energías renovables se hará necesario un mayor uso de diésel para generar electricidad.
El sector eléctrico experimentó un sólido crecimiento en el mes de abril, según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Energía y Minas. Durante ese período, la producción acumulada de energía eléctrica, incluyendo los Sistemas Aislados, alcanzó los 5 152 GWh, lo que representa un 8,3% más comparado con el mismo periodo en 2022.
Estos datos van en relación directa con una mayor demanda, una tendencia creciente que se aprecia desde enero de 2023 con un incremento de 3,9%, seguido de un 4,4% en febrero y un 8% en marzo, en comparación con los mismos meses de 2022 respectivamente.
Analizando las fuentes de origen de la generación de energía eléctrica, se aprecia que las centrales hidroeléctricas produjeron 3 028 GWh en abril, una disminución del 6% en comparación con el mismo período del año anterior, lo cual se debe principalmente al estrés hídrico causado por el cambio climático.
Las advertencias de los serios riesgos que implican para la generación eléctrica nacional la presencia este año de un niño costero y un niño global demandan una rápida acción de parte del Poder Ejecutivo y del Congreso para contener el impacto negativo que significan estos fenómenos climáticos, como el encarecimiento de la electricidad y posibles recortes del servicio.
El Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional- COES, proyectó a inicios de año, que la falta de generación eficiente de energía eléctrica como la solar y eólica, obligaría a un más intensivo uso de las plantas de generación con diésel, lo que encarecerá el costo de la energía además de ser altamente contaminante.
La generación eléctrica en Perú está limitada principalmente a dos fuentes, la hidroeléctrica y las térmicas a gas natural. Las centrales renovables no convencionales como la eólica y solar apenas ocupan un 5% del mercado, a pesar de ser las más baratas; esto debido principalmente a restricciones en la legislación, que les impide participar en las licitaciones del mercado regulado que atiende a hogares y pequeños y medianos comercios, es decir más de 8.5 millones de usuarios, este mercado regulado paga precios monómicos (energía y potencia) de más de 80 dólares el MWh ( a esto se debe sumar el pago de otros conceptos que duplican el precio monómico)
El Poder Ejecutivo busca corregir esta limitación a través del proyecto de ley 4565, el cual ha sido dictaminado favorablemente en la Comisión de Energía y Minas del Congreso y que debería ser debatido y aprobado prioritariamente en el pleno del Parlamento, por su importante impacto social, económico y ambiental.
Adicionalmente, de acuerdo con la información reportada por el MINEM, la generación de electricidad se concentra mayoritariamente en Lima con más de 2000 GWh. Por eso, los cambios regulatorios buscan también crear las condiciones que permitan no solo la diversificación de la matriz eléctrica, sino también su descentralización para darle mayor seguridad y eficiencia al sistema con recursos locales y limpios. Esto último, además, beneficiará a las regiones con mayor inversión y empleo.