El organismo estaría usando fondos ambientales para promover el uso de combustibles fósiles, dice ONG.
Fondos que el Banco Mundial (BM) destina para impulsar la lucha contra el cambio climático y la protección ambiental se usan en Perú para fomentar proyectos de desarrollo para el uso de combustibles fósiles, denunció hoy una ONG orientada a fiscalizar las acciones del organismo financiero, informó Efe.
En un informe, el Centro de Información del Banco (BIC, en inglés), una organización no gubernamental con sede en Washington, reveló que los Fondos de Política de Desarrollo (FPD), el principal instrumento del BM para ayudar a los países a desarrollar políticas energéticas que reduzcan el uso de combustibles fósiles, en Perú favorecen proyectos de apoyo al petróleo, el gas y la deforestación.
Según el documento, los FPD destinados a Perú, que alcanzan unos 2.500 millones de dólares, están dedicados a proyectos de infraestructura como el Gasoducto Sur Peruano o a impulsar la inversión a través de cooperaciones público-privadas, iniciativas que no solo no están incentivando el uso de energías renovables en el país, sino que ayudan a “subvencionar” la prospección y el uso de combustibles fósiles.
Además, señala el informe, estos FPD también impulsaron medidas legislativas que se han empleado para debilitar las regulaciones sociales y medioambientales, incrementando además el riesgo de deforestación, particularmente en la región amazónica.
Harlem Mariño, de la ONG peruana Derecho, Ambiente y Recursos Naturales, quien colaboró con el BIC en la redacción del informe, explicó a Efe que los dos grandes FPD que recibió Perú del BM tenían como objetivo primario “fortalecer el marco normativo de los esquemas de cooperación público-privado” y “simplificar la administración para mejorar el clima de negocios”.
“Pero el resultado ha sido que no hubo un análisis adecuado de riesgos ambientales, ni se pensó en orientarlo hacia un desarrollo de carbono cero”, indicó la experta.
“Identificamos que los préstamos fortalecen un sistema de subsidios a la empresa privada, mediante garantías no financieras (…) Y las reformas de administración eliminaron trabas a las operaciones público-privadas que se están orientando de forma masiva a la explotación de recursos fósiles”, agregó.
En ese sentido, Mariño recordó que Perú ha autorizado 26 nuevas concesiones a iniciativas público-privadas surgidas con el apoyo del BM para explorar y explotar hidrocarburos en la Amazonía mientras que no existe ningún proyecto para impulsar energías alternativas.
Esta situación se da pese a que el propio BM mantiene como objetivos declarados asistir a los países en desarrollo a impulsar una economía que reduzca sus emisiones de carbono.
“El caso de Perú representa una oportunidad perdida para usar los FPD para impulsar incentivos positivos para el desarrollo de energías bajas en carbono, como reorientar los mercados hacia la energía sostenible y mejorar la gobernabilidad climática y forestal”, indica el informe.
Así, el BIC pidió al BM que reconsidere esta situación y que para ello refuerce su valoración de los proyectos en función de su aportación al cambio climático, mejore la transparencia de los FPD y que estos ofrezcan incentivos para la energía que emita poco carbono.
Además, insistió en que se eliminen cualquier tipo de subsidios a los combustibles fósiles, a la exploración y explotación de los mismos y que se fortalezca la protección integral de los bosques.
Por último, pidió que las reformas impulsadas en nombre de los FPD no reduzcan las regulaciones ambientales, sino que las fortalezcan.
Fuente: El Comercio