Por Ing. Susana Vilca A.
En los últimos años, egresan de diversas universidades de nuestro país, más ingenieros mineros, geólogos, metalurgistas, ambientalistas, químicos, geógrafos; y de centros tecnológicos, técnicos operadores de equipos pesados, laboratoristas, ambientalistas, técnicos en mantenimiento de equipos, y otras; en fin, muchas especialidades para el desarrollo laboral en la industria minera peruana. Estoy convencida como muchos, el gran aporte del trabajo de la juventud en la minería, su aporte va más allá de solo el trabajo, aportan al clima laboral, al equipo multidisciplinario.
Si antaño existían barreras y prejuicios, como creencias ancestrales, tiempos difíciles para las mujeres, las mismas que considero ya fueron superados, casi no existen; a nosotras nos tocó romper esas barreras, reinventándonos y demostrando que sí podemos, incluso destacando, superamos épocas difíciles para la minería, una actividad económicamente cíclica; sin embargo, lo que hoy hace falta es más oportunidad, para la juventud.
Recientemente el Ministerio de Energía y Minas informó que la participación de la mujer en la minería sigue en crecimiento, indicando que el empleo de este género en el sector aumentó en 6 años, de 9,767 en 2010 a 11,610 en 2016, significativo incremento de 18.8%. Buena noticia, sin embargo, la juventud femenina en este caso, requiere incorporarse haciéndola mucho más alta esta cifra, porque la realidad que vive nuestra juventud profesional así lo exige, los porcentajes de incremento de participación de la juventud aún siguen siendo bajos.
Saludo a los trabajadores mineros, mi reconocimiento a su denodada labor, para hacer del Perú un país con desarrollo social y económico.