En la actualidad el cobre permitirá a Perú tener la posibilidad de crecer de manera sostenida en los próximos años. Su producción tendrá niveles inéditos en el país, auguró el presidente de la Junior Alturas Minerals, Miguel Cardozo.
“Pasamos (en Perú) de lo que fue el boom del oro, a lo que será el crecimiento del alto estrato de la minería, basado en la producción de cobre”, subrayó el ejecutivo al exponer el tema “Visión general de los principales cinturones y depósitos de pórfidos de cobre en el Perú”, en el XVII Congreso Peruano de Geología.
El empresario y geólogo, resaltó que el país necesita mayor producción del metal rojo para sostener su economía, sustentada en una descentralización cada vez más técnica de los recursos en las zonas mineras.
Al 2021 con 5 MM Tns de cobre
Perú produce cobre desde la mitad del siglo pasado con las operaciones de la Cerro de Pasco y Toquepala en los 60. Desde ahí la producción creció de forma continua a una tasa promedio de 9 por ciento, superando a EE.UU., pero ubicados en tercer lugar mundial, detrás de Chile y China”, detalló Cardozo.
Chile produce más de 5 millones de toneladas de cobre al año y Perú podría alcanzarlo en los próximos 7 años. “El futuro de la producción cobre en Perú es alentadora, podría crecer de 1.3 millones porcentuales a 2.5 millones al año 2016; y a 4.9 millones o 5 millones en el 2021 (año del bicentenario nacional)”, estimó.
De aquí al 2021 se espera que entren en producción los proyectos de cobre: La Granja, Toromocho, Tía María, Los Chancas, y Cañariaco, entre otros.
Cardozo detalló que los mayores productores de cobre del país están en el suroeste: Cerro Verde, con 261 mil toneladas, Toquepala, 36 mil toneladas; y Cuajone, 172 mil toneladas.
Mientras que Antamina en el 2013 produjo 464 mil toneladas métricas de cobre fino; Antapaccay, 151 mil; Cerro Lindo, 37 mil; y Cerro Corona, 31 mil.
Importancia de los pórfidos
Asimismo, el ejecutivo remarcó que los yacimientos tipo pórfidos de cobre destacan por tener como subproductos oro, plata y molibdeno.
Dentro de los niveles de producción previstos de aquí hasta el bicentenario en el 2021, los pórfidos de cobre contribuirán con 1.6 millones de onzas de oro y 40 millones de onzas de plata, que llegarían a representar alrededor del 30% de la producción total de oro y 25% de la producción local de plata”, sostuvo.
Bajo esa perspectiva, dijo, “nos mantendríamos en los primeros lugares de la producción de plata en el mundo”.
Cobre por descubrir
Cardozo aseguró que la mayor producción de cobre está focalizada en los Andes del país, con abundancia de franjas de pórfidos.
Los principales depósitos de cobre se encuentran a lo largo de tres franjas: Paleoceno (300km de Tacna-Moquegua y Arequipa), la que más produce desde hace 70 años; Eoceno-Oligoceno (780km Puno, Cuzco, Apurímac y Ayacucho); y Mioceno (1.200km, desde el extremo norte del país hasta la región Ayacucho).
Ciclos mineros diferentes
En otro momento, el empresario sostuvo que los ciclos mineros son muy diferentes, antes respondían exclusivamente a la oferta y demanda, pero hoy están vinculados a percepciones (como lo que sucederá con China, por ejemplo), que llevan olas de pánico a los mercados.
Ahora (la minería) está ligada a un sector financiero que hace sentir los precios de los commodities, el valor de transacción y no solo la venta. Con esto la minería debe aprender a convivir”, explicó.
Añadió que el mercado minero está formado por millones de inversionistas, desde los más pequeños hasta los más grandes, preocupados por su ganancia y decidiendo dónde poner su plata, según lo que perciben que pasa en el mundo.
Chile y Perú 13 millones de tn de cobre
Cardozo opinó que si Chile y Perú siguen creciendo en la producción de cobre y si todo funciona como debiera, entre ambos países “llegarían a los 13 millones de toneladas de cobre, en la próxima década”.
“Eso tiene importancia geopolítica de gran nivel para ambas naciones y nos obliga como tal a proteger el precio del metal para garantizar que en esta esquina mundial de cobre, siga el progreso”, señaló.
Apuntó, igualmente, que una de las ventajas de los proyectos de cobre es que, a diferencia de las minas grandes de oro, tienen más vida útil.
“En Perú, Cuajone, Toquepala y otras minas vienen de los años 50 y 60; con una producción programada y sostenida. Siguen produciendo y aumentan sus reservas con nuevas exploraciones, por lo tanto la vida de la mina también”, anotó.