La economía peruana registraría una tasa de expansión de 3.1% en el presente año y de 3.5% en el 2021, sustentado en una recuperación de los sectores primarios, especialmente la producción minera y un mayor gasto público, proyectó el BBVA Research.
En su informe Situación Perú Primer Trimestre 2020, indicó que el mejor desempeño del gasto del sector privado contribuirá a estos resultados.
“En el 2021 estamos esperando un mejor desempeño del gasto privado en un entorno en el que se van a realizar grandes proyectos de inversión, se va a acelerar la ampliación del aeropuerto internacional de Lima, vamos a ver la ejecución de las obras del puerto de Chancay, y de la línea 2 del metro de Lima, son tres proyectos importantes que deberían mejorar la generación de empleo y por lo tanto, el consumo”, explicó, el economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea.
Asimismo, refirió que la confianza empresarial se mantendrá alrededor de su nivel neutral, con una posible mejora luego de concluidos los procesos electorales.
“Este escenario asume que eventuales anomalías climatológicas tendrán un impacto acotado en términos macroeconómicos”, precisó.
Por el lado externo, las proyecciones de BBVA Research recogen el reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que reduce la incertidumbre a nivel global, aunque incorporan que el proteccionismo se mantendrá (un contexto caracterizado con niveles arancelarios que se mantendrán altos).
Además, consideran que los bancos centrales continuarán con el actual tono expansivo de sus políticas monetarias.
Este entorno favorecerá un aterrizaje suave del crecimiento global y atenúa los riesgos a la baja, de manera que los precios de los metales y del petróleo se mantendrán relativamente estables en el horizonte de proyección.
Perea también proyectó que la economía peruana lograría un crecimiento de 3.9% en el primer trimestre del presente año.
Solidez de las finanzas públicas
Por el lado fiscal, refirió que recientemente el Gobierno suavizó la trayectoria descendente proyectada para su déficit.
En ese sentido, refirió que la mayor gradualidad en la convergencia del déficit del Gobierno hacia el límite máximo de 1% del PIB establecido en la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal (LRTF) es consistente con evitar un sobre ajuste fiscal.
“Esta situación no afecta la solvencia de las finanzas públicas, pues consideran que con un déficit de 1.5% se puede estabilizar el saldo de la deuda por debajo del nivel de 30% del PIB exigido por la LRTF”, puntualizó.
Fuente: Andina