La constructora Stracon, anteriormente bajo el control de Graña y Montero, se diversifica luego de más de 20 años en los que estuvo orientada a La minería.
Han transcurrido tres años desde que Graña y Montero vendió su participación a Stracon, empresa especializada en construcción y desarrollo de minas. En ese lapso, esta constructora ha incursionado en nuevos proyectos, no solo en minería sino en el sector de infraestructura, como nos comenta su CEO, Eduardo Bennett, en esta entrevista.
¿Cómo se manejan desde que se separaron de Graña y Montero?
Stracon pertenecía en un porcentaje mayoritario a Graña y Montero (GyM). Al terminar el 2017, Graña tomo la decisión de deshacerse de sus activos en la empresa, y poco después [inicios del 2018] llegó un grupo inglés muy diversificado, llamado Ashmore, el cual tiene como foco negocios con un alto potencial de crecimiento. Ellos adquirieron más del 85% de Stracon.
¿Ese cambio los ha beneficiado?
Eso nos ha dado la tranquilidad de mirar en el largo plazo, en una industria
donde los proyectos de mediano plazo casi no existen: son todos de más allá de dos años. Y es por eso que hemos ingresado a proyectos de infraestructura, que tienen un horizonte de 18, 24 o más meses.
El ‘core’ de Stracon ha sido siempre la minería. ¿Ahora se dedican también a proyectos de infraestructura?
Desde inicios de este año estamos llevando el aprendizaje de la minería al área de infraestructura. Estamos participando activamente desde febrero en la Reconstrucción con Cambios, que es el programa entre el gobierno del Perú y el Reino Unido que permite canalizar recursos para resolver los daños causados por el Fenómeno de El Niño.
¿Qué contratos tienen allí?
Hemos tenido la suerte de tener tres contratos adjudicados por más de USS200 millones, los cuales van a durar entre 19 y 30 meses y se localizan dos en La Libertad y uno en Tumbes.
¿Eso significa que han sido escogidos como contratistas por el Reino Unido?
Efectivamente. Es una muy buena noticia porque nos permitirá entregar a las regiones afectadas una infraestructura que les permitirá mirar hacia el futuro con un horizonte distinto […] Es un gran desafío para nuestra empresa.
¿En qué proyectos participan en minería?
Ahora mismo estamos en distintos proyectos, algunos de ellos bastante grandes. Por ejemplo, estamos en Antamina, Quellaveco y Toromocho, ejecutando la ampliación de la presa de relaves, que es uno de los proyectos más grandes que Chinalco (operador de Toromocho) adjudicó años atrás. Y
también estamos en La Arena, Shahuindo, Minsur y. por supuesto, en Las Bambas. Estamos viviendo un año bastante bueno.
Si entiendo bien, se trata de proyectos iniciados en meses o años anteriores. No de nuevos proyectos.
La minería tiene la ventaja de que desarrolla proyectos de muy largo aliento. Es muy difícil que un inversionista decida construir una mina de un mes a otro. Ni siquiera de un año a otro. En nuestro caso, estamos en conversaciones desde hace un par de meses para desarrollar proyectos que se vienen en el 2022 o 2023, porque el 2021 ya lo tenemos casi completamente adjudicado.
¿Pero, se vienen proyectos para el 2022 y 2023 porque pareciera que el panorama político es incierto? ¿Percibe incertidumbre en la minería?
Stracon es una empresa con más de 20 años de historia y en ese tiempo hemos vivido distintos escenarios y desafíos. Por eso, estoy seguro de que la minería es capaz de prever y participar en proyectos que trascienden eventuales situaciones contingentes. Dicho eso, no hemos visto en los últimos años en el Perú u otros países un impacto directo de un cambio drástico en las políticas hacia la minería.
¿Hay proyectos nuevos en el radar de Stracon?
Tenemos una cartera de proyectos hacia adelante, como el caso de dos contratos adjudicados en Colombia, donde no teníamos proyectos desde el 2019. Son dos clientes distintos.
¿Son proyectos de oro?
Así es. Y estamos participando en otras tres propuestas en Colombia, donde está muy activa la minería subterránea. Adicionalmente, participamos en dos proyectos en Chile. Y también estamos en conversaciones con empresas de Ecuador para dos proyectos que se ajustan a nuestra capacidad. Y en el Perú, como decía, estamos con una cartera bien interesante de posibilidades para el 2022.
¿Alguno de esos proyectos es una nueva mina?
Son, básicamente, expansiones sobre proyectos existentes. Y algunos proyectos ‘greenfield’ (nuevas minas) bastante emblemáticos donde estamos a la espera de que se encuentre una solución para destrabarlos. Uno de ellos es Tía María, que a todos nos tiene entusiasmados desde hace varios años.
Usted ha mencionado que este es un buen año para Stracon. ¿Cuáles serían sus resultados económicos este 2021?
El 2020 facturamos 10% menos en comparación al 2019. pero hubo momentos en los que nuestra expectativa era bastante menor. La velocidad con la que tomamos las decisiones y la cercanía con nuestros clientes hizo que termináramos el 2020 por encima de los USS200 millones que es nuestro promedio histórico.
¿Y este año cuánto esperan facturar?
Este año ha sido mejor. Hemos llevado a cabo algunas transformaciones internas que nos han permitido optimizar algunos de los procesos que teníamos antes. En ese sentido, nuestra expectativa es terminar con ventas de 8% a 10% mayores que las obtenidas en el 2020.
Fuente: El Comercio