Estados Unidos ha propuesto un acuerdo que le otorgaría un control significativo sobre las inversiones en infraestructura y recursos naturales en Ucrania. De ser aceptado, este convenio permitiría a Washington ejercer un derecho de primera oferta en todos los proyectos clave del país, lo que podría desplazar a los aliados europeos de Kyiv y afectar el proceso de integración de Ucrania en la Unión Europea.
El plan de EE.UU. para Ucrania
La administración del presidente Donald Trump ha exigido un derecho prioritario sobre las inversiones en infraestructura y recursos naturales de Ucrania. Según un borrador del documento revisado por Bloomberg News, este acuerdo otorgaría a EE.UU. el control sobre carreteras, ferrocarriles, puertos, minas, y la extracción de minerales críticos, además de sectores de petróleo y gas.
Como parte del acuerdo, EE.UU. controlaría un fondo especial de inversión para la reconstrucción de Ucrania, donde Washington tendría derechos exclusivos sobre los beneficios generados. Se argumenta que esta medida se justifica por la ayuda militar y económica que EE.UU. ha proporcionado a Ucrania desde el inicio de la guerra con Rusia en febrero de 2022.
Las condiciones del acuerdo y su impacto en Ucrania
El acuerdo obliga a Ucrania a destinar el 50% de las ganancias de nuevos proyectos de recursos naturales e infraestructura a un fondo administrado por EE.UU. La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés) tendría el control mayoritario de este fondo con tres de los cinco miembros de la junta directiva, además de una “acción de oro” que le otorgaría poder de veto sobre decisiones clave.
Según el borrador, EE.UU. también obtendría todos los beneficios generados por las inversiones, más un rendimiento anual del 4% hasta que su inversión inicial sea recuperada. Adicionalmente, se establece que EE.UU. podría comprar minerales, metales, petróleo y gas de Ucrania con prioridad sobre otros países, incluso si estos recursos no estuvieran financiados por el fondo.
El documento también establece restricciones significativas a Kyiv. Ucrania no podrá vender minerales críticos a “competidores estratégicos” de EE.UU., ni podrá ofrecer a otras partes proyectos rechazados por Washington en condiciones mejores dentro del plazo de un año.
Resistencia de Ucrania y Europa
El gobierno ucraniano ha sido cauteloso en su respuesta. El presidente Volodímir Zelenski ha indicado que el acuerdo requiere un “estudio detallado”, ya que los términos cambian constantemente durante las negociaciones. Sin embargo, también afirmó que Kyiv no quiere enviar una señal negativa que podría hacer que EE.UU. suspenda su apoyo a Ucrania.
Los aliados europeos de Ucrania también están preocupados por el impacto de este acuerdo en los esfuerzos de integración de Ucrania en la UE. La Unción Europea concedió a Ucrania el estatus de candidato en 2022, y las negociaciones para su adhesión están en curso. Si EE.UU. obtiene un control significativo sobre las decisiones económicas clave de Ucrania, podría complicar la integración del país en la UE.
Implicaciones geopolíticas
El acuerdo propuesto también tiene importantes implicaciones geopolíticas. Washington busca consolidar su influencia en Ucrania en un momento en que también está ejerciendo presión sobre Zelenski para llegar a un acuerdo con Rusia. Según informes, EE.UU. ha instado a Ucrania a considerar concesiones sobre territorios ocupados por Rusia, mientras que no ha impuesto exigencias similares a Moscú.
El presidente Trump ha insistido en que cualquier acuerdo con Ucrania debe incluir acceso prioritario a los minerales críticos del país. Esto es parte de su estrategia para reforzar la seguridad de suministro de materiales esenciales para la tecnología y la defensa de EE.UU. La presión de EE.UU. por un control preferencial sobre los recursos naturales de Ucrania refleja una tendencia más amplia de competencia global por minerales críticos, en la que China también desempeña un papel clave.