El acceso al agua potable es un derecho esencial que aún no está garantizado para todos los peruanos. En un esfuerzo por cerrar esta significativa brecha, el Ejecutivo ha propuesto la “Ley de Acceso Universal al Agua”. Esta iniciativa busca proporcionar soluciones innovadoras y accesibles para llevar agua potable a millones de peruanos que actualmente carecen de este recurso vital. La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, expone los detalles y la importancia de este proyecto de ley.
Desigualdades en el acceso al agua
Disparidades regionales
En la entrevista concedida al Diario Oficial El Peruano, la titular del Ministerio de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, resalta una preocupante disparidad en el acceso al agua. En provincias, las familias llegan a pagar hasta 500 soles mensuales por agua no segura, mientras que en Lima, el costo promedio para aquellos con conexión formal es de solo 35 soles. Esta desigualdad subraya la urgencia de implementar medidas que garanticen el acceso equitativo al agua potable en todo el país.
Impacto en la salud
La falta de acceso a agua potable tiene graves consecuencias en la salud de la población. Enfermedades como la anemia, la desnutrición crónica infantil, y diversas infecciones parasitarias, incluyendo el dengue, son más prevalentes en áreas sin acceso a agua limpia. Proveer agua segura es una medida crucial para mejorar la salud pública y reducir estas enfermedades.
Propuesta de la Ley de Acceso Universal al Agua
Objetivos principales
La “Ley de Acceso Universal al Agua” presentada por el Ejecutivo tiene como objetivo principal llevar agua potable a todas las comunidades que actualmente dependen de fuentes informales y no seguras. La ministra Pérez de Cuéllar explica que esta ley no solo busca proporcionar agua, sino hacerlo de manera sostenible y asequible, con soluciones como tanques elevados y plantas potabilizadoras que funcionan con energía solar.
Soluciones no convencionales
Entre las soluciones propuestas se encuentran los tanques elevados conectados a pilones, que pueden abastecer a comunidades enteras de manera organizada y segura. Además, se propone la instalación de plantas potabilizadoras de agua de lluvia, alimentadas por paneles solares, para garantizar un suministro constante y sostenible.
Retos en la implementación
Bloqueo Legislativo
A pesar de la importancia y urgencia de esta ley, la ministra señala que la propuesta está actualmente “bloqueada” en la Comisión de Vivienda del Parlamento. Este estancamiento impide avanzar en la implementación de medidas que beneficiarían a más de 3.15 millones de peruanos. La ministra hace un llamado al Congreso para que debata y apruebe esta ley crucial.
Fortalecimiento de las Empresas Prestadoras del Servicio (EPS)
Otro reto significativo es el fortalecimiento de las EPS, muchas de las cuales están en una situación financiera precaria y carecen de buen gobierno corporativo. La ley propone varias medidas para mejorar la eficiencia y la gestión de estas empresas, incluyendo la implementación de remuneraciones basadas en méritos y logros, y la adopción de prácticas de buen gobierno corporativo.
Aclaraciones sobre la privatización
Diferencia entre concesión y privatización
La ministra Pérez de Cuéllar aclara que la ley no busca privatizar el agua, sino concesionar la provisión de agua potable y el tratamiento de aguas residuales. Este modelo, ya existente en empresas como Sedapal, permite que el Estado mantenga la propiedad de los activos mientras se mejora la eficiencia y calidad del servicio mediante la concesión a empresas privadas.
Beneficios de la concesión
La concesión del servicio puede atraer inversiones y mejorar la infraestructura, lo que es crucial para ampliar el acceso al agua potable y mejorar la gestión de recursos hídricos en el país. Además, la concesión permite una supervisión y regulación más efectiva por parte del Estado, garantizando que los servicios se presten de manera eficiente y con alta calidad.
Ampliación de fuentes de agua
Desalación y otras fuentes alternativas
Una de las reformas importantes bajo esta ley es la regulación del sistema de subastas de agua, conocido como “agua en bloque”. Esto incluye la implementación de plantas desaladoras para las ciudades costeras del Perú, una medida necesaria en el contexto del cambio climático y el aumento del estrés hídrico.
Prolongación de concesiones
La ampliación de los años de concesión es otra medida clave para hacer más atractivas las inversiones en infraestructura de agua. Esto permitirá a las empresas recuperar su inversión y garantizar un suministro continuo de agua potable en el largo plazo.
Revisión de tarifas
Equidad en el pago por el consumo de agua
La ministra también subraya la necesidad de revisar las tarifas del agua para asegurar una distribución equitativa de los costos. La intención es que aquellos que consumen más agua paguen más, mientras que se establezcan subsidios para las poblaciones de bajos recursos. Esto asegurará que todos los peruanos puedan acceder al agua potable a un costo justo y razonable.
Rol de SUNASS
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) jugará un papel crucial en esta revisión tarifaria, trabajando para desarrollar políticas que permitan una distribución equitativa y sostenible del recurso.