Los precios del cobre registraron una ligera alza el miércoles, impulsados por el optimismo en torno al posible fin del cierre del gobierno de Estados Unidos y la expectativa de nuevos datos económicos provenientes de China, principal consumidor mundial del metal rojo. En la Bolsa de Metales de Londres (LME), el cobre de referencia subió un 0.2 %, cotizándose en 10,853 dólares por tonelada métrica durante la sesión oficial, tras haber alcanzado el mes pasado un máximo histórico de 11,200 dólares por la escasez de suministros provocada por interrupciones mineras, como el reciente accidente ocurrido en Indonesia.
El mercado espera que la Cámara de Representantes de Estados Unidos apruebe un acuerdo que ponga fin al cierre del gobierno iniciado el 1 de octubre, lo que restauraría la financiación de las agencias federales. Este panorama alentador, sumado al retorno de datos económicos clave, ha impulsado el ánimo de los inversionistas, al ofrecer señales de estabilidad que podrían ayudar a la Reserva Federal (Fed) a calibrar sus próximas decisiones sobre las tasas de interés.
El rumbo del cobre continúa estrechamente vinculado al dólar estadounidense, ya que una divisa más débil abarata los metales cotizados en dólares, estimulando la demanda global. No obstante, los analistas advierten que las preocupaciones por un bajo nivel de préstamos bancarios en China y una posible reducción de la financiación social total pesan sobre las perspectivas de consumo del metal. Dichos factores reflejan cierta cautela sobre el ritmo de recuperación económica del gigante asiático.
En los mercados de otros metales, las existencias de zinc en los almacenes de la LME descendieron a 35,875 toneladas, su nivel más bajo desde febrero de 2023. Esta escasez ha generado una fuerte prima en los contratos al contado, aunque no se ha traducido aún en mayores ingresos de metal al mercado, debido a la limitada disponibilidad física. En tanto, las reservas en la Bolsa de Futuros de Shanghái también cayeron un 8 % en las últimas semanas, situándose en 100,208 toneladas.
Por su parte, el zinc a tres meses retrocedió 0.3 %, a 3,058 dólares por tonelada, mientras que el aluminio avanzó 0.5 % hasta 2,887.50 dólares, el plomo aumentó 0.4 % a 2,072 dólares, el estaño subió 0.8 % hasta 36,900 dólares, y el níquel registró un leve incremento de 0.1 % a 15,060 dólares.
En conjunto, el mercado de metales mantiene una tendencia moderadamente positiva, respaldada por la expectativa de estabilidad política en Estados Unidos, aunque sigue atenta a la evolución económica y crediticia de China, que continúa siendo el principal factor determinante de la demanda global de cobre.

