Nos solidarizamos plenamente con Compañía Minera Poderosa e instamos al gobierno a que tome medidas para combatir la delincuencia, que ha cobrado un alto precio en vidas humanas y ha generado inestabilidad en la industria en diversas regiones del país.
El ataque del 8 de mayo a una torre de alta tensión que abastecía de electricidad a la mina es una clara muestra de la gravedad de la situación. Este acto violento se suma a una serie de ataques previos que han resultado en la trágica pérdida de la vida de 17 trabajadores.
Vivimos un clima de violencia que se viene extendiendo a todo nivel, atentando contra la paz y seguridad de los peruanos, y que ahora pretende amenazar también a las actividades económicas formales.
En este contexto, es imperativo que se implementen medidas efectivas para prevenir el acceso y el uso de explosivos en áreas de alto riesgo. Asimismo, consideramos que el estado de emergencia, por sí solo, no es suficiente para garantizar el Estado de Derecho y la seguridad de las personas y las empresas.
Desde el IIMP, abogamos por la promoción de un mecanismo transparente, predecible y efectivo para la formalización de la minería artesanal. Asimismo, exigimos acciones firmes y permanentes por parte de las autoridades de todo nivel de gobierno para investigar y detener la actividad criminal en todo el país.
En estos momentos difíciles, reiteramos nuestro compromiso con la vida, la legalidad y la integridad de la industria minera, la cual desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico y social de nuestro país.
Nos mantenemos unidos en la defensa de nuestros principios y en el apoyo a Compañía Minera Poderosa, sus trabajadores y sus familias.