OPINIÓN
Esteban Chong
SOCIO PRINCIPAL
de PwC Perú
Conocer los temas de interés y las opiniones de los miembros de los Directorios brinda un conocimiento relevante para los ejecutivos respecto de la gestión al más alto nivel. Un reciente estudio realizado por PwC en el que participaron 860 directores de compañías globales que cotizan en bolsa, de las cuales el 70% reportan ganancias anuales por encima de los mil millones de dólares, abre una puerta a esa valiosa información y muestra algunas tendencias interesantes.
Por ejemplo, nueve de cada diez miembros de los Directorios eligen a sus nuevos integrantes a través de las recomendaciones de otros directores y el 11% considera a los candidatos que han sido sugeridos por los accionistas. Esto indica que los directores se sienten más cómodos con los ejecutivos recomendados por alguien que conocen y en quien confían. Sin embargo, las empresas con más de $ 10 mil millones de ingresos anuales son las menos propensas a aceptar el ingreso de candidatos propuestos por los accionistas. Además, buscan que los potenciales miembros del Directorio cuenten con experiencia en la industria (45%) y habilidades financieras (43%).
Asimismo, el 42% de los directores analizan la estrategia en la empresa y el impacto de las tecnologías de la información (TI) en cada sesión de Directorio. A ello se agrega que más de la mitad de los encuestados (56%) destacan la importancia de las nuevas herramientas tecnológicas y creen que son un imperativo estratégico para sus organizaciones. También es de destacar que cuanto mayor es la empresa, mayor es la probabilidad que sus ejecutivos consideren que los asuntos vinculados al uso de TI son una pieza fundamental para la creación de valor. Toda esta información no hace sino corroborar cuan crítico ha devenido para las organizaciones empresariales de hoy el uso del concepto de TI. Cada vez es más claro que el efecto que la tecnología tiene y sobre todo tendrá en el éxito de los negocios, también puede acarrear el riesgo de que la empresa sea afectada por el efecto disruptivo que sin duda esta tecnología generará en los negocios.
Por otra parte, los nuevos miembros de los Directorios consideran que la educación permanente es importante. El 69% de los directores que han cumplido un año o menos en el cargo, apoyan una educación anual como un requisito. Cabe destacar la necesidad de incorporar programas de educación formal como parte de las buenas prácticas de gobierno corporativo. En nuestro país, algunas escuelas de negocios de primer nivel han empezado a explorar este concepto de capacitación, pero como se puede apreciar, todavía hay un largo camino que recorrer.
Fuente: Gestión