Compañía Minera Antamina

La minería jugó un rol clave en la recuperación económica de algunas regiones Otras esperan por el proceso de vacunación.

Durante el primer semestre del 2021, la economía nacional casi ha logrado recuperar los niveles prepandemia. Sin embargo, este avance ha sido heterogéneo y mientras algunas regiones han visto repuntar su actividad productiva, otras enfrentan un escenario económico aún adverso. Si bien la minería ha jugado un rol clave en la recuperación regional, es importante destacar las notables dificultades que enfrentan otros sectores económicos que requieren una mayor interacción social y cuya recuperación dependerá, en buen cuenta, del avance en el proceso de vacunación.

Superar la pandemia

Entre el primer semestre del 2019 y el primer semestre del 2021, el PBI de Moquegua se incrementó en 17,6%. Ello la ubicó como la región que más creció en ese período. Su rápido crecimiento se explica,
principalmente, por el buen desempeño de su manufactura primaria (+26%), que aumentó más de cuatro veces el promedio nacional. La manufactura en Moquegua depende en gran parte de la producción minera. El principal producto de este sector son los cátodos de cobre y el refinamiento de oro y plata.

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Áncash ( 9,3 %) e Ica (4,6%) completan el podio de las regiones con mayor crecimiento, en ambos casos, debido al buen desempeño de la minería.

Entre el primer semestre del 2019 y el primer semestre del 2021, la producción de zinc y molibdeno en Áncash se incrementó en 40% y 79%, respectivamente. En Ica , la producción de hierro y la refinación de estaño crecieron 35% y 30% en el mismo período, respectivamente.

Aún en las sombras

Dentro del grupo de regiones con mayores dificultades para retornar a los niveles de actividad prepandemia, resalta Madre de Dios. Su PBI durante la primera mitad del 2021 se situó 20% por debajo del mostrado en igual período del 2019. A marzo del 2021, Madre de Dios acumuló 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo. Ello se explica por la acentuada caída en la producción de oro, de más de 90% entre el 2016 y el 2021, en respuesta a las continuas operaciones de interdicción en la zona de Tambopata.

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Por otra parte, entre enero y junio del 2021, Cusco y Arequipa exhibieron niveles de producción aún por debajo del primer semestre del 2019, del orden de 8,7% y 7,0%, respectivamente. Si bien minería e hidrocarburos explican gran parte de ese panorama, los sectores comercio, servicios y transportes, fuertemente vinculados al turismo, se encuentran lejos de los niveles prepandemia.

La situación de Cusco muestra repercusiones sobre algunas ramas de la actividad económica, como las vinculadas al turismo, que representa casi el 30% del PBI en esta región. Según Edy Cuéllar, presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, el turismo se encuentra paralizado debido a las restricciones de aforo que ha generado la pandemia sobre los atractivos de la región. Durante el primer semestre del 2021, la llegada de visitantes nacionales e internacionales a complejos arqueológicos representa menos de un quinto del promedio registrado en el 2015-2019.

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Pensando en el 2022

Para Alfredo Thorne, exministro de Economía y Finanzas, el alto crecimiento esperado de la economía global impulsará la demanda de productos mineros y agroindustriales, lo cual sería favorable para las regiones con mayor vocación productiva hacia esos sectores. Asimismo, estudios del FMI y la OCDE señalan que, a medida que el proceso de vacunación avance a un ritmo más acelerado, la reactivación de las actividades con mayor interacción social sería más factible.

Sin embargo, la puesta en marcha de nuevos proyectos regionales se verá limitada por el persistente deterioro de la confianza empresarial. A agosto, de acuerdo con el BCR, las expectativas sobre la economía a 12 meses se han situado en el tramo pesimista en todo el territorio nacional. En este sentido, la reactivación regional requiere que la política económica promueva un clima de estabilidad y predictibilidad favorable para el desarrollo de inversiones y recuperación del empleo regional.

Fuente: El Comercio