Los precios de las tierras raras se hundieron esta semana a su nivel más bajo desde finales de 2020 debido a que la débil demanda de las empresas de energía verde y del sector automotriz se combinó con el aumento de la oferta del principal productor, China, dijeron analistas el jueves.
Han aumentado las preocupaciones de que China podría restringir aún más las exportaciones de los minerales estratégicos después de que limitó las exportaciones de germanio y galio a finales del mes pasado.
Pero la brusca caída de los precios refleja la debilidad de la demanda y la abundancia de la oferta, en un momento en que China intenta reforzar su dominio del mercado, según los analistas.
“La demanda no ha sido muy fuerte y la principal debilidad ha sido la instalación de aerogeneradores”, dijo el analista Dan Morgan, de Barrenjoey, en Sydney.
“Si tienes una cuota de mercado del 90% en capacidad de procesamiento de imanes, hay un precio de oro en el que obtienes beneficios, pero no animas a nadie en el resto del mundo a construir capacidad”, añadió.
Las tierras raras son un grupo de metales cuyas fuertes propiedades magnéticas las hacen fundamentales para sectores como los vehículos eléctricos y la defensa, por la eficiencia energética que permiten.
Los precios de la aleación de praseodimio y neodimio en China cayeron esta semana a 73,50 dólares el kilogramo, el nivel más bajo desde noviembre de 2020, y más de dos tercios desde enero del año pasado, cuando alcanzaron máximos de la década de 220 dólares.
Alrededor de una cuarta parte de la demanda se destina a vehículos eléctricos, vehículos con motor de combustión tradicional, instalación de parques eólicos y el resto a diversos usos industriales como ascensores o en defensa, según Barrenjoey.
Mientras que el crecimiento de los vehículos eléctricos ha sido constante, el mercado de los motores de combustión tradicionales está sufriendo los vientos en contra de la macroeconomía mundial.
Según los analistas del sector, se espera que las ventas mundiales de automóviles aumenten en términos interanuales, pero siguen por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Las ventas de China, principal consumidor, cayeron en junio.
La nueva capacidad eólica mundial en 2022 fue de 77,6 gigavatios (GW), por debajo de los 93,6 GW de 2021, según los datos de los informes anuales del Consejo Mundial de la Energía Eólica.
Parte de la razón por la que China puede mantener su posición dominante es porque ofrece un reembolso del 13% a los fabricantes de imanes en la exportación, dijo el analista Ross Embleton de Wood Mackenzie en Londres.
“Esto significa que China tiene automáticamente una ventaja de costes en comparación con otros productores del mundo. Así que hace realmente difícil competir”, añadió.
“China tiene una influencia global en los precios y ciertamente usa esa capacidad para reducir el desarrollo del resto del mundo porque no todo el mundo es económico $ 60- $ 70 por kilo”.
Los precios se habían disparado desde 2020 como resultado de los cierres relacionados con Covid y, en particular, un cierre de fronteras con Myanmar, que suministra a China gran parte de su stock de alimentación de tierras raras pesadas, agregó.
Fuente: Reuters