izEl estrés hídrico en Ica siempre ha sido una limitante para su crecimiento. En esta entrevista, Fernando Cillóniz, el nuevo presidente de la región y ex consultor en temas agrícolas, adelanta las soluciones para enfrentar este problema.
—¿Cómo se dará solución al problema del agua en Ica?
Mi principal meta es que Ica tenga agua las 24 horas del día. La solución va a ser mixta. Va a haber represamiento, transvases, infiltración, riego tecnificado y tratamiento de aguas servidas. La solución es compleja e integral.
— La anterior gestión había avanzado junto con el Gobierno Central el diseño de un proyecto.
En febrero Pro Inversión va a presentar la iniciativa público-privada con el diseño del proyecto. Allí el mérito es del Gobierno Central, que avanzó en la promoción de las inversiones que se necesitan para el transvase del río Pampas, la presa de El Tambo y el transvase del río Pisco.
—¿Cuánto significará toda esa inversión?
Eso va a variar entre US$500 millones y US$1.000 millones, dependiendo de la cantidad de agua que se traiga.
—¿De cuántas iniciativas hablamos para la ejecución de las diferentes alternativas de inversión?
Parece que es solo una iniciativa. Eso no me gusta.
—¿Una sola empresa se encargará de todo el paquete de obras?
Sí, nosotros queríamos más postores pero ni modo: el agua de Ica es tan urgente que se tiene que avanzar sobre la marcha.
—¿Se abrirá un concurso para la selección del contratista?
Hay una sola empresa que va a presentar la propuesta y de allí se abren 90 días para que otras la mejoren.
—¿Qué empresa presentará la iniciativa?
No lo puedo adelantar. Solo puedo decir que es una contratista grande.
—¿En cuánto crecerá el área agrícola con estas obras?
Esto es para consolidar el área agrícola de Ica. Hoy se extrae más agua de la que se infiltra [cada año disminuye hasta en 1,5 m³ el acuífero de la región]. Si logramos estabilizar el flujo de agua, veremos luego otras oportunidades para hacer crecer el área agrícola.
—¿Cuánta agua se asegurará con este paquete básico?
Se traerán 200 millones de metros cúbicos de agua al año, que es una cantidad excelente. Ica consume 500 millones y si traemos esa cantidad, hablamos de casi un 50% más de agua. Si desde ya quisiéramos crecer en área agrícola, necesitaríamos 500 millones más.
—Entonces, ¿qué significa consolidar el área agrícola?
La mitad del valle sigue trabajando en condiciones precarias. Si bien no hablamos de una ampliación de frontera agrícola, sí buscamos una reconversión de la agricultura precaria hacia una agricultura tecnificada.
—Si se sigue el proceso, ¿en cuánto tiempo arrancarán las obras?
En el 2016, y las obras demorarán dos años; es decir, a finales del 2017 o medianos del 2018 se deben estar terminando las obras y se debe dar solución el tema del agua en la región.
—¿Qué otras obras grandes están pendientes para Ica?
Estamos muy contentos con la propuesta de Graña y Montero de construir un tren de cercanías [que iría de Lurín hasta Chincha]. Esto le cambiará la vida a Chincha e Ica. Hemos visitado a los Graña y Montero y les hemos dicho que cuenten con nosotros.
—¿Han propuesto la cofinanciación del proyecto?
Esa es la idea. Además hemos hablado con el Gobierno Regional de Lima, a cargo de Nelson Chui, y estamos de acuerdo en poner todo lo que se pueda para respaldar esa iniciativa.
—¿Cuándo se conocerá la propuesta?
También se presentará en febrero en Pro Inversión. La propuesta significará otros mil millones de dólares.
—¿En qué se beneficiaría Ica?
En turismo y en desarrollo urbano. Se desarrollarían ciudades intermedias dignas, no como ahora que son un caos.
—Recibió buenas críticas Martín Vizcarra, ex presidente del Gobierno Regional de Moquegua, en el tema educativo. ¿Es un modelo para Ica?
Nosotros queremos imitar ese modelo. En vez de hacer piletas se hacen colegios, en vez de hacer monumentos se capacitan a los maestros. Eso es. Es simplemente invertir bien. En Ica se ha invertido muy mal.
—¿Se ha reunido con el ex presidente de Moquegua?
Nos hemos reunido antes, cuando estaba en campaña, pero la fórmula ya la sabemos. No es tan compleja. Consiste en dar capacitación a los maestros en lugar de más infraestructura. Y tiene sentido, pues quién no recuerda a su buen maestro de la infancia. Siempre se dijo que la inversión en educación tenía resultados a muy largo plazo; sin embargo, Moquegua demostró que en poco tiempo puedes ver el progreso en los alumnos. Lo de Moquegua es un ejemplo y nosotros lo vamos a imitar.
El Comercio