Por: Mario Guerra, gerente de Operaciones de Southern Peaks.
Ariana Operaciones Mineras es titular del proyecto Ariana, ubicado en el distrito de Marcapomacocha, provincia de Yauli, región Junín. Consiste en una mina subterránea con 6.2 millones de toneladas de reservas de mineral a procesarse en una planta de beneficio de 2,000 toneladas por día, para producir concentrados de cobre y zinc.
El proyecto cumple con todos los procedimientos y exigencias legales que rigen la actividad minera de hoy en Perú. Cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIAd) aprobado en mayo de 2016 por la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Recordemos que el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) inició sus funciones recién en diciembre de 2015, cuando el EIA de Ariana estaba en etapa final de evaluación.
También tiene opinión favorable de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri). El 10 de julio de 2018, el Minem otorgó la autorización de construcción y desde entonces el proyecto se encuentra en esa etapa.
Ubicación, condiciones naturales y controles de ingeniería
Se ha descartado cualquier posibilidad que Ariana signifique un riesgo para el entorno y el agua que se trasvasa por el túnel trasandino Cuevas-Milloc en la medida que se han realizado todos los estudios de línea base necesarios. Desde un inicio, se ha buscado entender a profundidad las condiciones actuales de la zona, gracias a un minucioso análisis de alternativas para la ubicación estratégica de los componentes mineros en el área, los mismos que cuentan con robustos diseños de ingeniería, así como un plan de gestión ambiental responsable.
Entre los aspectos más importantes podemos indicar los siguientes:
Túnel trasandino y su efecto en los servicios ecosistémicos del entorno
Desde el principio se ha tenido en cuenta la importancia del sistema Marcapomacocha que, mediante el túnel trasandino Cuevas-Milloc, trasvasa el agua de la cuenca alta del río Mantaro hacia el río Santa Eulalia de la cuenca del río Rímac. En 2014, a través del Minem, hemos coordinado y atendido las preocupaciones de las empresas Sedapal y Enel (antes Edegel) que son responsables de la administración del sistema Marcapomacocha.
De tal forma, nuestros estudios e ingeniería han contemplado todos los controles necesarios para descartar cualquier posibilidad de afectación de la infraestructura hidráulica existente en la zona, así como del sistema de trasvase Marcapomacocha.
Desde la etapa de planificación y diseño del proyecto, se ha tenido en cuenta la presencia de tres componentes que forman parte de la infraestructura hidráulica del sistema Marcapomacocha: 1) la represa Pucrococha o Sangrar, 2) el canal Tucto, y 3) el túnel trasandino Cuevas-Milloc.
El túnel de 10.1 Km de longitud, construido en roca maciza con una sección de 4.5 m x 4.5 m, ha alcanzado un funcionamiento hidráulico estable con las lagunas cercanas según lo ha demostrado el estudio hidrogeológico realizado por la consultora especializada Amphos 21. Con relación a los servicios ecosistémicos del entorno ya se encuentran alterados debido a la presencia del túnel trasandino.
Ubicación estratégica de los componentes
Para determinar la ubicación de los componentes se han evaluado las zonas ambientalmente más favorables, de forma tal, que desde el diseño se ha buscado disminuir sustancialmente la huella hídrica del proyecto para evitar alterar el ambiente existente e impedir la intersección de flujos de agua superficial y los tres componentes hidráulicos del sistema Marcapomacocha antes indicados. Por ello, se determinó que el depósito de relaves esté ubicado en una zona aislada y, además, separado de las lagunas por una montaña rocosa a más de 1,000 metros de distancia y a 22 metros más bajo que el nivel de la represa Pucrococha.
Fuente: Minería (IIMP)