Por: Ing. Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Esta semana el gobierno peruano, a través de un decreto supremo, aprobó el inicio de la Fase 2 del programa de reactivación económica de nuestro país, que incluye actividades de seis sectores productivos, entre estos la industria minera que, como se recuerda, reinició sus operaciones en mayo con la gran minería.
En esta nueva fase se sumarán la mediana minería, la pequeña minería y la minería artesanal, actividades intensivas en mano de obra que fueron seriamente afectadas a nivel de empleos. Con esta etapa, nuestra industria espera llegar a operar al 83% de su capacidad y añadir unos 450 mil puestos de trabajo.
Es claro que en cada una de estas actividades se debe levantar el estándar sanitario para minimizar los riesgos de contagio. En el caso de la minería a pequeña escala, el IIMP junto al Minem y las direcciones regionales de minería, vienen trabajando en la elaboración de un solo protocolo de seguridad.
Metalmecánica
Por otro lado, vale decir que una de las principales actividades que está a la espera de una eficiente reactivación de sectores como el minero, es la industria metalmecánica, que actualmente cuenta con más de 560 empresas con autorización para el reinicio de operaciones, según Produce.
Este sector estuvo totalmente paralizado por poco más de sesenta días. Esto le trajo serios problemas a sus empresas, que ya venían impactadas desde el 2019. Ello, debido a la falta de proyectos de infraestructura, como señaló recientemente un representante de esta industria.
Cadenas productivas
Como se ve, la reactivación del sector minero no solo será vital para impulsar otras cadenas productivas, sino también para recuperar nuestra producción minera, que tuvo una dramática caída en abril, como adelantó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Un resultado que se esperaba.
Según esta institución este retroceso responde a la menor producción a nivel general a raíz de esta pandemia: hierro (-100%), estaño (-100%), zinc (-86.3%), plomo (-84.1%), plata (-73.6%), molibdeno (-10.7%), oro (-53.5%) y cobre (-34.7%). En el caso del oro y el cobre representan alrededor del 80% de nuestro PBI minero.
En ese sentido, desde nuestro gremio esperamos seguir contando con el acompañamiento del gobierno para agilizar los permisos y trámites pendientes, que le otorguen a nuestra industria el dinamismo que teníamos antes del inicio de la pandemia. Nuestra industria es clave para la recuperación de puestos de trabajos.
Debe quedar claro que el sector minero no solo está representado por los más de 200 mil trabajadores de las empresas mineras. Es todo un ecosistema, donde hay proveedores de bienes y servicios, que está listo para poner el esfuerzo económico que el país requiere. Hagámoslo posible.