Por Mónica Belling (*)
Este domingo 15 de junio se conmemora el Día Internacional de la Mujer en Minería, una fecha promovida por la Organización Internacional de Mujeres en Minería (WIM por sus siglas en inglés), que busca reconocer, concientizar y promover cambios hacia un sector más inclusivo y responsable en un contexto de gravitante importancia del sector minero que cumple con los desafíos de la sostenibilidad. Para la mujer el derecho a ser reconocida es además una oportunidad de transformación y liderazgo.
Tamiko Hasegawa, directora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y gerente de Sostenibilidad e Innovación de Anglo American Quellaveco elevó su voz en el marco de esta fecha para reconocer a las mujeres líderes en minería y visibilizar sus logros. “Es el primer paso para inspirar nuevas vocaciones y romper estereotipos”. Su exposición en el auditorio del IIMP puso en la mesa que aunque hay avances, la brecha de género en este sector, sigue siendo significativa.
La ejecutiva reveló que según data del Ministerio de Energía y Minas la participación femenina en minería en Perú es apenas del 7.7%, un porcentaje prácticamente estancado en los últimos años y con roles mayoritariamente en áreas administrativas y con poca presencia en cargos técnicos o en operación.
La historia personal que dio, así como otras brindadas en escenarios diferentes ilustran cómo cada mujer que ingresa y se destaca en minería, se convierte en un referente silencioso, que abre caminos para otras. Así, aunque hay avance, es lento.
STEM Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas
Según el Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo Sostenible (IGF), las actitudes sexistas, la violencia, el acoso y la discriminación por género son frecuentes en la minería. Dicha entidad reveló en el 2023 que las actitudes sexistas y el acoso fueron mencionados en diversos informes como una de las causas que afectan la probabilidad de que las mujeres trabajen en la minería de gran escala. Agrega además, que se inicia en el momento mismo en que comienzan a formarse y capacitarse, en especial en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y afines, y continúa a lo largo de sus carreras laborales en la minería. “Por ejemplo, el informe de línea base de Australia indica que deben enfrentar estereotipos y prejuicios que las alejan de las carreras STEM, y que cuando empiezan a trabajar, deben enfrentar la discriminación de género y el acoso sexual en el trabajo (IGF 2022a)”.
Entonces, ¿En qué momento las personas tienen los elementos suficientes para ingresar a este tipo de actividades productivas?, aquí es clave una educación STEM que incluya a niños y niñas desde la formación básica, con una visión de que la siguiente etapa deje de ser sexista y permita que en los centros superiores de estudios y en el trabajo, el aporte de la mujer profesional en la carreras STEM sea valorado en plenitud y con la equidad de género requerida.
Los puntos de dolor en esta ruta son muchos y como bien lo dijeron en el encuentro “Mujeres en minería: Transformando la industria”, convocado por Minera Las Bambas, hombres y mujeres tendremos que desaprender en algunos temas de género y vinculado además con los complejo cambios generacionales que deben ser considerados también en las políticas de gobierno. Al respecto es interesante el trabajo del IGF, en donde el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD) ejerce la Secretaría.
De manera espontánea no se cambia… pueden mantenerse paradigmas obsoletos en nuevas generaciones, por lo que el trabajo conjunto y constante de las diversas organizaciones públicas y privadas es fundamental. Un saludo y ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!
(*) Directora de ProActivo