Saúl Pérez mostrando un geopolímero hecho a base de relave minero. El próximo paso será construir una vivienda con este material.

Profesionales de la San Pablo proponen convertir los desechos mineros en un tipo de cemento o bloquetas, aplicando la ciencia de los geopolímeros.

Caravelí ha sido bendecida por la naturaleza con ricos minerales. Sus terrenos acumulan ingentes cantidades de oro mezclada con roca. Por décadas mineros informales y artesanales explotan sus tierras en busca del preciado metal. Según la Federación de Mineros Artesanales de Arequipa (Femar), en esta provincia arequipeña se extrae el 50% de oro de la región (Camaná 25%, Condesuyos 20%, otros 5%). Una de las zonas más ricas de Caravelí es Chala. “Este distrito es el centro de la minería artesanal del Perú”, dice Víctor Taype, presidente de Femar.

Las cantidades de relaves que genera esta actividad son cuantiosas y impactan el ambiente. Taype calcula que en Chala son cerca de 50 millones de toneladas que se acumularon hace 20 años en relaveras, pozas donde las plantas de beneficio depositan los residuos con minerales tóxicos. ¿Cómo eliminar los relaves?

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Existe una seria propuesta para reutilizarlos. Un grupo de profesionales de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) hace 5 años viene trabajando en fabricar un nuevo tipo de material de concreto usando estos relaves y aplicando la química de los geopolímeros.

El objetivo es convertir estos desechos en un material similar al cemento para que puedan ser usadas en el mercado de la construcción. También se podrá hacer bloquetas. “El relave contiene silicatos, principal ingrediente de la arena, lo que nos permite usarlo”, explicó Saúl Pérez, coordinador de Investigación de la UCSP.

Para hacer este geopolímero, los relaves se juntan con hidróxido de sodio. Mezclándolos se obtiene una pasta que luego se comprime. Esta combinación hace que los silicatos se “ordenen”, dándole resistencia y propiedades mecánicas.

El grupo de profesionales, liderado por Fredy Huamán,  ya tiene estudios avanzados. En los laboratorios de la UCSP, fabricaron estos geopolímeros a pequeña escala y fueron sometidos a distintas pruebas de resistencia. Los resultados son positivos.

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Los beneficios de que se use el geopolímero de relaves son diversos. Por ejemplo, es amigable al medio ambiente.  No requiere de combustible, carbón o alta energía para fabricarlo, como sí necesita el cemento portland tradicional. Para obtener el clínker se tiene que calentar a más de 1500 grados. “Mientras que el geopolímero se puede hacer a temperatura ambiente”, dijo Pérez.

El siguiente paso es construir un cuarto a base de este nuevo material. Luego se daría el paso a la industrialización. La minera Cerro Verde está interesada en el proyecto, también empresas nacionales, como Supermix, e internacionales, en Bolivia .

Víctor Taype de Femar,  anunció que ellos están dispuestos a usar esta tecnología para hacer las bloquetas y deshacerse del relave. “Necesitamos que el estado nos dé un incentivo”.

Un prejuicio que puede aparecer es que este concreto podría ser dañino. El científico aseguró que los geopolímeros tiene la propiedad de encapsular los metales pesados que puedan existir como el arsénico. Más bien preciso que no usarán relaves que contengan cianuro o mercurio que se utilizan en la explotación del oro, ya que tendrían que usar tecnología más avanzada.

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Los profesionales de la UCSP  han iniciado otros dos proyectos. Uno es usar el residuo de demoliciones (ladrillos, arcilla) y el sillar desechado en las canteras. Y el otro con ceniza volcánica.

Uso a nivel mundial

El francés Ralph Davidovits explicó las bondades del uso de los geopolímeros en el mundo. Su padre, Joseph, inventó esta tecnología para sustituir los plásticos. Lo incentivó la muerte de 150 personas tras un incendio en un club por la inhalación de gases tóxicos.

Davidovits explicó que la geopolimerización tiene infinidad de aplicaciones desde la automotriz, cementos y hormigones, pinturas, cerámicas, decoraciones, entre otros.

Sobre el proyecto con relaves en Arequipa, sostuvo existe un potencial enorme por los productos residuales de extracción minera. “Podría se más barato que el cemento portland”, dijo.

Precisó que también es necesario una nueva legislación en el país para que despegue esta industria. Empresas como Australia, Estado Unidos e India utilizan los relaves porque su legislación no está en base a los materiales que se usan sino a la funcionabilidad y sus resistencia.

Fuente: La República