En los próximos diez días Cormin, la empresa proveedora de minerales al complejo metalúrgico de La Oroya (Junín), deberá decidir si continuará o no con la entrega de minerales a la refinería de Doe Run Perú (DRP).
En la última junta de acreedores de DRP del lunes 9 de junio, la metalúrgica informó su situación financiera y los trabajos para reducir su déficit en el flujo de caja.
La comercializadora le proveía zinc y plomo a DRP. Sin embargo, la caída en los precios de los metales, los altos costos laborales y las ineficiencias en los procesos operativos, han hecho que Cormin retire progresivamente sus concentrados minerales a La Oroya. En el escenario de que Cormin abastezca de minerales al complejo metalúrgico, el flujo de caja de DRP tendría un balance positivo de US$ 9.5 millones para el 2015, después de afrontar un déficit de US$ 13 millones durante este año.
En caso contrario, la situación de insolvencia haría que Doe Run deba pasar a un proceso de liquidación en marcha (continuación provisional del negocio) y venta de sus activos de La Oroya.
Cronograma
Frente a la decisión de Cormin de evaluar en los siguientes días abastecer de minerales a La Oroya, la junta de acreedores de DRP deberá reunirse en las próximas semanas para decidir el cambio de destino del complejo metalúrgico, de reestructuración a liquidación en marcha, aunque no se tiene una fecha definitiva para la nueva reunión. De esta manera, quedó descartada la aprobación de reestructuración del complejo metalúrgico, tal como se hizo conocer en los últimos días.
La decisión de cambio de destino se hace necesaria debido a que en un proceso de reestructuración no es posible la venta o liquidación de activos. La venta de activos se dará una vez que la inversora suiza UBS tenga asegurado al operador que adquiera los activos de La Oroya, y solo bajo un escenario de liquidación en marcha, que es lo que norma la Ley Concursal.
Opciones
De otro lado, en una eventual próxima reunión, los acreedores de DRP deberán resolver los puntos faltantes de la agenda del lunes último, que eran el cambio de destino a liquidación en marcha, la designación del liquidador y la suscripción del convenio de liquidación.
Trascendió también que los avances hacia la venta del complejo metalúrgico se ven fortalecidos con la publicación del Decreto Supremo 003, el cual reglamenta los estándares de calidad ambiental. No obstante, se tiene el temor de algunos acreedores de que el destino final de La Oroya afecte el litigio internacional entre el Grupo Renco y el Gobierno peruano ante la Ciadi.
Continuarán las medidas de retiro voluntario en La Oroya
Uno de los temas principales que Doe Run Perú busca reactivar -en caso vuelva a recibir el suministro de minerales de Cormin- es continuar con el plan de retiro voluntario a los trabajadores. A la fecha, unos 444 trabajadores se acogieron a este plan de retiro, pero todavía se debe esperar que otros 306 trabajadores se acojan a esta modalidad de retiro voluntario. La oferta va con un incentivo de cinco sueldos y la amortización de la deuda corriente al trabajador, con la entrega de un inmueble en la ciudad de La Oroya.
Se sabe que más del 50% de los trabajadores que laboran en el complejo de La Oroya tienen más de 50 años de servicios en la empresa.
PRECISIONES
Flujo de caja. En caso de que Doe Run no consiga suministro de minerales, tendría déficit en su flujo de caja de US$ 25 millones este año.
Conjunto. Hay unas 100 empresas que participan actualmente como acreedores de Doe Run Perú.
Interés. Se sabe que unas 12 empresas, entre compañías nacionales e internacionales, mostraron interés por los activos de La Oroya.
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