Hay riesgo de que obras no culminen en noviembre y que otra vez se generen sobrecostos.
El proyecto de la nueva refinería de Talara, que se inició en mayo del 2014 y cuyas obras Petroperú esperaba concluir -tras varios retrasos-a fines de noviembre, con una inversión de más de US$ 4,900 millones, podría sumar una nueva postergación.
De acuerdo con fuentes cercanas a Petroperú, en 15 días una empresa supervisora fijará la posible fecha de culminación de la construcción. Si bien refirieron que antes de ese periodo la petrolera estatal no podría pronunciar se sobre un eventual retraso, no descartaron esa posibilidad.
Nuevo retraso
Según declaró el presidente de Petroperú, Mario Contreras, en Piura, las obras tenían un avance del 96.15%. No obstante, Gestión supo que se habría producido un nuevo retraso en los trabajos correspondientes a uno de los cinco paquetes que comprenden las obras auxiliares del proyecto: el referido a la generación de energía eléctrica y producción de vapor.
El retraso – trascendió- coincidiría con el retiro de un proveedor de la compañía española Cobra, que tiene a su cargo el conjunto de las obras auxiliares, por posible desavenencia entre las partes.
También se supo que un nuevo contratista habría asumido el paquete de obras, pero que aún no habría retomado los trabajos y que sería muy difícil que pueda recuperar los tiempos perdidos. Es decir, todo recién acabaría en febrero del 2022.
Impactos
De confirmarse esta información, significaría además que podría seguir aumentando el costo del megaproyecto, pues Petroperú tendría que pagar US$ 8 millones adicionales por mes a Técnicas Reunidas (la firma encargada de la nueva refinería), por no concluir las obras a tiempo.
Vale recordar que ya la Contraloría ha advertido que la demora en las unidades auxiliares ha ocasionado un perjuicio de S/1,115 millones.
Fuente: Gestión