En Carabaya puede ocurrir otra protesta por pésimo servicio de la luz eléctrica. (Foto: Luis Enrique Saldaña)
Desde Macusani, Carabaya.
Sucede en el Perú. La empresa Electro Puno factura mensualmente a toda la provincia puneña de Carabaya un total de 115 mil soles por el consumo aproximado de un megavatio. Pero la población solo consigue abonar 80 mil soles.
Debido a la falta de pago, la compañía eléctrica resolvió denunciar judicialmente a la municipalidad provincial de Carabaya.
El proceso contra el concejo es porque funciona como recaudador del pago por la energía eléctrica. Por lo tanto, la acción judicial es contra los pobladores porque no consiguen honrar el consumo de energía eléctrica.
La deuda ha alcanzado la cifra de un millón 600 mil soles, por lo que Electro Puno entabló la demanda al concejo carabaíno.
Este diario llamó repetidas veces al gerente general de Electro Puno, Luis Mamani Coila, para que ofrezca su versión, pero no devolvió las llamadas. También se comunicó con el número del jefe de Relaciones Públicas de la firma, Edy Quilca Godoy. Tampoco respondió.
Electro Puno es una empresa estatal. Pertenece al Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe).
La situación es tensa porque los carabaínos afirman que Electro Puno les ofrece un servicio deficiente, caro, y, por si fuera poco, la empresa ha anunciado que va a “reajustar” las tarifas.
Los carabaínos se han calentado y han comenzado a marchar en manifestaciones de protesta. La situación es tensa en los diez distritos que componen Carabaya.
SUBE LA TEMPERATURA
“La población está cansada. Reclama constantemente un mejor servicio de energía eléctrica porque el que tenemos es muy malo. Tenemos cortes todos los días y a cualquier hora. Y pagamos probablemente una de las tarifas más caras de todo el país. Lo irónico es que tenemos muy cerca la Hidroeléctrica San Gabán 2 y sin embargo recibimos un servicio precario. Los carabaínos ya no soportamos”, explicó el alcalde de Carabaya, Edward Rodríguez Mendoza.
Aproximadamente a dos horas y media de la provincia de Carabaya se encuentra laHidroeléctrica San Gabán 2, cuyas líneas de alta tensión cruzan la provincia hasta llegar a la vecina provincia de Azángaro, donde existe una subestación administrada por Electro Puno que se encarga de distribuir la energía a varias provincias de la región, entre ellas, por supuesto, Carabaya.
Para la autoridad, la deuda que tiene la municipalidad provincial de Carabaya con Electro Puno es impagable.
“Hemos pedido al Ministerio de Energía y Minas la condonación de la deuda, porque tememos que por la acción judicial nos embarguen las cuentas. Eso sí sería catastrófico para toda la provincia de Carabaya”, alertó el alcalde Rodríguez.
Para el periodo 2015, el gobierno central ha asignado un magro presupuesto de 7.2 millones de soles a la provincia de Carabaya. No recibe canon minero sino regalía minera, que es de 390 mil soles, uno de los montos más bajos de las 13 provincias de Puno.
Según el más reciente reporte de la Defensoría del Pueblo sobre Conflictos Sociales, el enfrentamiento entre las autoridades y la población de Carabaya con la compañía Electro Puno es potencialmente peligroso porque podría derivar en actos de violencia. De hecho, se han registrado recientes episodios y los dirigentes populares y las autoridades elegidas se organizan para emprender demostraciones de protesta.
“La gente ha salido a protestar a las calles. En el 2013 se registraron hechos violentos durante las manifestaciones para exigir al gobierno que nos escuche. Sin embargo, queremos agotar todas las vías de diálogo y evitar un futuro conflicto social en la provincia”, afirmó el presidente del Comité de Lucha de los Intereses de Carabaya, Cirilo Rosel Cáceres.
MALA EXPERIENCIA
El comité aglutina a los principales gremios de los diez distritos carabaínos y se organiza para encabezar expresiones de rechazo contra Electro Puno. Las fuerzas del orden han conocido de recientes desbordes.
Por ejemplo, en el tramo 4 de la Carretera Interocéanica con dirección a Brasil se instaló un peaje a menos de 3 kilómetros de Carabaya, imponiéndose un pago de 5.35 soles.
Quienes resultan afectados por el abono del peaje son los pobladores que tienen que trasladarse a las comunidades de San Gabán, Corani y Ollachea por donde transcurre una parte de la carretera, para luego seguir trochas que los conducen hasta su destino.
Pobladores organizados se dirigieron hasta el peaje e intentaron destrozarlo, en 2014.
Efectivos de la Policía Nacional impidieron en su momento que la población enardecida lograse su cometido.
Lo que no impidieron es que a un lado de la carretera los comuneros abrieran una trocha por donde transitan sin tener que pagar por el uso del peaje. La empresa administradora Sur Perú ha advertido que clausurará esa vía, anuncio que ha aumentado la temperatura de los carabaínos.
“Se trata de pobladores de zonas muy humildes que viven de la ganadería y de la agricultura. Ellos tienen derecho a sacar el poco producto que producen, pero no pueden pagar el elevado costo del peaje por usar una parte de la carretera. Este peaje solo ha generado malestar y es entendible que la población quiera retirarlo a la fuerza porque las autoridades no entienden, no oyen, no quieren dar una solución”, dijo Cirilo Rosel.
Con la situación generada por el servicio de energía eléctrica, es muy probable que estalle la violencia si no hay una intervención en el más breve plazo.
En marzo último se produjo intento de conciliación entre la empresa Electro Puno, el alcalde provincial, los burgomaestres de los diez distritos (Ajoyani, Coasa, Corani, San Gabán, Ituata, Ollachea, Ayapata, Crucero, Macusani y Usicayos), y los representantes de las organizaciones y gremios, las rondas campesinas, además de voceros de los sectores de Salud y Educación.
¿Por qué estaban presentes los representantes de Salud y Educación? Porque los constantes cortes de luz han dañado seriamente los equipos médicos, como los ecógrafos, rayos equis y sistemas de cómputos, además de restringir los servicios educativos.
No hubo acuerdo.
Esto también enerva a la población carabaína.
DOS PROPUESTAS PARA SOLUCIONAR LA CRISIS
Según el congresista puneño Rubén Condori Cusi, la solución para Carabaya es permitir la participación de capitales privados en las empresas de energía tanto de San Gabán como de Electro Puno.
-“Así, el Estado además de obtener buenos ingresos la empresa podrá ofrecer un mejor servicio para los consumidores. Pero la administración de la compañía debe seguir siendo estatal”, dijo Condori.
-Al respecto, el legislador puneño Yonhy Lescano Ancieta señaló que la solución la tienen los técnicos del Ministerio de Energía y Minas.
-“No creo que el problema está en la falta de inversión privada en la empresa Electro Puno. Considero que el problema en Carabaya y de las demás provincias es una cuestión técnica de instalación de las redes en la empresa Electro Puno. Es algo que compete al Ministerio de Energía”, apuntó.
EN CIFRAS
1.6 millones de soles es la deuda de Carabaya con Electro Puno.
115 000 soles es la facturación mensual por el consumo de energía eléctrica.
80 000 soles es lo poco que pueden reunir mensualmente los pobladores para pagar el consumo.
CLAVES
-La empresa. Electro Puno es una compañía estatal de derecho privado y pertenece al FONAFE. Se constituyó el 1° de noviembre de 1999.
-Pendiente. En 2013, la empresa reportó 22.2 millones en cuentas por cobrar.
EL DATO
La Hidroeléctrica San Gabán 2, ubicada en Carabaya, no beneficia directamente a los pobladores.
La República