Datos recientes de la firma Mineral Fund Advisory muestran que los activos globales en ETFs de metales y minería aumentaron un 6% en los primeros meses de 2025, alcanzando los 352 mil millones de dólares. Este crecimiento sigue a un incremento del 13% en 2024, impulsado principalmente por la demanda de ETFs de oro.
El presidente de Mineral Fund, Chris Berlet, señaló en la PDAC que la entrada masiva de capital en ETFs ha reducido drásticamente la inversión en fondos administrados y en compañías de exploración minera. “Los ETFs han absorbido miles de millones de dólares que anteriormente financiaban exploraciones y el mercado de valores minero”, explicó Berlet.
Impacto en las compañías mineras
Desde la aparición de los ETFs en 2004, el número de fondos de este tipo ha crecido significativamente, afectando la capitalización de las compañías mineras tradicionales. Por ejemplo, los activos en ETFs de oro ascienden a 260 mil millones de dólares, superando en cinco veces la capitalización de mercado de Newmont, el mayor productor de oro del mundo.
Las mineras junior han sido las más perjudicadas por esta tendencia. Históricamente, estas empresas dependían de fondos mutuos y colocaciones privadas para financiar sus proyectos. Sin embargo, la facilidad con la que los inversionistas pueden adquirir ETFs ha reducido el interés en estos mecanismos de financiamiento.
Consecuencias económicas y oportunidad de inversión
El auge de los ETFs también ha impactado la economía global, generando presiones inflacionarias al aumentar la demanda de metales físicos. Por otro lado, la baja valoración de las empresas exploradoras podría representar una oportunidad de inversión para aquellos interesados en el sector minero.