La Agencia Internacional de Energías Renovables también hizo mención al abaratamiento de energías como la hidroeléctrica o la geotérmica.
En el 2017 la energía solar se convirtió en la más barata de producir en unos 60 países y durante ese año, tanto la energía solar como la eólica en el interior compitieron por mantenerse como las más económicas de producir.
Aunque aún no ha salido el informe final de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Inrena), las estimaciones apuntan a que el 2018 ha acabado con un panorama similar con aproximadamente 60 países donde la energía eólica y solar son las reinas.
Mientras que la energía eólica bajó de 0,40 dólares por kilovatio hora a 0,06 dólares, la solar se estabilizó durante el 2018 en 0,08 por kilovatio hora en casi sesenta países, por todas las regiones mundiales.
Por su parte, el rango de producción de energía con combustibles fósiles varía entre los 0,18 y 0,05, con un valor promedio de 0,1 dólares por kilovatio hora a nivel global. Esto quiere decir que los costes de las energías renovables más utilizadas son 60 veces más baratas que las fósiles.
El informe de Inrena también hace mención al abaratamiento de energías como la hidroeléctrica o la geotérmica, que en proyectos puntuales alcanzan hasta los 0,03 dólares por kilovatio hora, convirtiéndose en las energías más baratas en proyectos concretos.
Fuente: La República