Augusto-Cauti

Este artículo es parte de la Edición Especial: Ayuda Solidaria (Clic aquí)ProActivo (Edición Ayuda Solidaria)

El impacto que ocasiona la baja de producción de las empresas mineras afectó directamente a la recaudación fiscal. En ese sentido la puesta en marcha, en la Fase 1 de las empresas mineras productoras de cobre ha sido un paso importante para recuperar el nivel de la productividad, aprovechar los buenos precios del cobre y aportar a la recuperación nacional.

Bajo estrictas medidas de seguridad, y con nuevos protocolos, tales como las pruebas rápidas y/o moleculares; así como las cuarentenas, el ministerio de Energía y Minas trabajó intensamente para que se cumplan las normas establecidas por el Ministerio de Salud y con el cumplimiento de una gestión de riesgos de seguridad, gradualmente inicien labores las empresas mineras. Los primeros meses de la cuarentena fueron cruciales tanto para el gobierno, como para las empresas que rápidamente tuvieron que reformular mecanismos para cumplir con el distanciamiento social, importante medida para controlar la propagación del coronavirus.

Desde el viceministerio de Minas se hizo un trabajo remoto, usando herramientas virtuales y físicas, realizando la visita a algunas operaciones mineras para contribuir a la marcha del sector decidido a no bajar la guardia. En la coyuntura, tuvo que cumplirse con la provisión de insumos necesarios, ampliación de plazos para acreditaciones y pagos de derechos administrativos, procedimientos no sujetos a suspensión de plazos, y otros, según explicó Augusto Cauti, viceministro de Minas en los momentos cruciales de la cuarentena.

Cauti recordó la coordinación inmediata con los administrados para tratar el cumplimiento del mandato de desmovilizar el gran número de trabajadores que se encontraban en las unidades mineras al iniciarse la cuarentena; luego para coordinar el suministro de bienes y el aprovisionamiento para que el personal indispensable permanezca sin problemas.

¿Cuáles fueron las acciones inmediatas que asumieron empresas mineras ante las disposiciones por Covid, en términos de salud y de procesos operativos?

Las empresas mineras atendieron inmediatamente la situación de emergencia nacional, cumpliendo al inicio con desmovilizar la mayor cantidad de personal que concentraban -como es usual- en sus campamentos, luego elaborando e implementando sus planes de vigilancia en cumplimiento de los protocolos para prevención y respuesta ante el Covid-19 que fueron emitidos por la autoridad nacional sanitaria y el propio MINEM en el ámbito de sus competencias, de acuerdo a las normas legales aplicables.

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En términos operativos, las empresas mineras asumieron la continuidad en el sostenimiento de sus actividades críticas en resguardo de la vida, el medioambiente, la salud y la seguridad de las personas.

Asimismo, respondieron a las necesidades y requerimientos en asuntos sanitarios (prevención, medicamentos, desinfección) y de alimentación, tanto por parte de los gobiernos subnacionales con los que interactúan, como de las comunidades del entorno de sus operaciones.

¿Qué minas visitaron, cuáles fueron los objetivos?

En resguardo de la normativa emitida por el Gobierno durante la cuarentena y emergencia nacional, con el equipo del MINEM hicimos visitas a operaciones cercanas a Lima con los fines de monitorear la ejecución de los planes en el marco de nuestras funciones. Asimismo nuestra idea fue difundir sus acciones y ver in-situ la implementación de ellas en sus unidades mineras, según los protocolos dispuestos por el Gobierno.

Con ese fin realizamos visitas a las unidades mineras de Nexa, Alpayana y depósitos de minerales en el Callao, entre otros; las cuales eran después divulgadas transparentemente para que esas experiencias y, porque no decirlo, buenas prácticas fuesen replicadas por otros titulares o sectores. Cabe mencionar que, como otros países y demás actividades, todos estábamos aprendiendo de esta situación originada por la pandemia y la minería no fue ajena a ello.

¿Hubo acciones en ayuda solidaria en coordinación con el Viceministerio?

Claro, se realizaron labores de coordinación desde nuestra línea conjuntamente con otras entidades de la administración pública para lograr ayuda solidaria, en un primer momento considero que fue importante la solidaridad del sector para con sus trabajadores que habían quedado confinados en campamentos por 5 o más semanas luego que fuera prorrogada la primera cuarentena -y todo ello fue realizado a pesar que existían restricciones u oposiciones en algunas zonas del país. También se ha apoyado desde el Viceministerio de Minas con casos puntuales de apoyo social, sea con plantas y/o balones de oxígeno, equipos de protección personal, ambulancias, kits de descarte, víveres, equipamiento médico y sanitario; a fines sean canalizados para su debida atención por las entidades competentes para tales funciones.

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¿Cómo se desempeñó el Viceministerio de Minas, de manera inmediata ante la emergencia sanitaria?

Desde el inicio se realizó una revisión de la forma de trabajo con el equipo interno del Viceministerio de Minas para establecer una forma adecuada de seguir, en lo factible, trabajando remotamente y usando herramientas virtuales, así como gestionar los equipos internos para resguardar a las personas vulnerables a no exponerse a contagios; en la función rectora sobre el sector minero, trabajamos en la elaboración de normas sectoriales que hicieran factible el trabajo en esta coyuntura (provisión de insumos necesarios, ampliación de plazos para acreditaciones y pagos de derechos administrativos, procedimientos no sujetos a suspensión de plazos, etc.).

Se mantuvo una coordinación en forma inmediata con los administrados para tratar el cumplimiento del mandato de desmovilizar el gran número de trabajadores que se encontraban en las unidades mineras al iniciarse la cuarentena; luego para coordinar el suministro de bienes y el aprovisionamiento para que el personal indispensable permanezca sin problemas.

También se coordinó la viabilidad de los cambios de guardia por razones humanitarias, ya con problemas de deserciones y convulsiones internas al haberse pasado los tiempos de los turnos de las guardias en unidades mineras.

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En varios de los casos antes mencionados, tuvimos que tratar con autoridades de gobiernos regionales y locales sobre la movilización requerida en distintos momentos para personal, bienes y mercancías.

¿Cómo se dio la coordinación desde el viceministerio con las empresas mineras. Cuál diría que fueron los momentos más críticos?

La coordinación fue muy directa y transparente desde el comienzo de esta coyuntura, sin duda hubo situaciones complejas y difíciles también; en particular, creo fue importante el rol inicial que asumimos desde el Viceministerio de exhortar a las empresas para que realicen todos sus esfuerzos en el cuidado de sus colaboradores y las comunidades de sus entornos; pero diría fue crítico al inicio entender la necesidad de sostener operaciones esenciales ante la difícil situación sanitaria que enfrentaba el Perú, ya que -como se muestra en diversos rankings a nivel mundial tenemos un gran déficit como país en infraestructura hospitalaria, personal de la salud, entre otros, que el gobierno ha buscado subsanar en la medida de lo posible durante este tiempo.

Otro momento crítico, atendiendo a la realidad de nuestro país, fue la reactivación de actividades económicas, incluyendo al sector minero, por cuanto había que ver cómo avanzar sin impactar o exponer mayormente a los trabajadores del sector minero, así como establecer el proceso adecuado para lograr tal objetivo.

Respecto a esto último cabe anotar que, en una primera fase, logramos reactivar 41 titulares mineros de gran escala, incluyendo proyectos de construcción declarados de interés nacional. En una segunda, 44 titulares mineros, incluyendo 13 que realizan actividades exploratorias; y, finalmente, en una tercera, las demás actividades mineras no activadas previamente.

Además, como se pudo apreciar con la información de junio pasado, el consumo de energía de grandes usuarios mineros se acercaba a niveles pre-pandemia, lo cual se logró ya en el mes de julio y se ratificó durante el mes de agosto.