Yo tuve la suerte de alzar el teléfono y hablar con el Grupo Romero, el Grupo Brescia y el Grupo Benavides, los tres dijeron vamos y cuando van los líderes, el resto sigue, dijo en conversación con ProActivo el ex presidente de la CONFIEP, Miguel Morales Dasso, al referirse al exitoso apoyo del sector privado a la educación mediante Empresarios por la Educación (ExE).
¿Usted es presidente de Empresarios por la Educación ¿cómo marcha el apoyo a la educación asumido por la empresa privada?
Eso viene de Confiep, cuyo congreso del año 2006, fue dedicado a la educación, lo pusimos en el tapete, y de lo cual estamos muy contentos; dijimos entonces que no sólo cabía el que “hay que hacer”, sino el que “tenemos que hacer”, y lo hemos hecho. Primero fuimos las empresas peruanas las que hicimos inversión, después invitamos a las extranjeras domiciliadas en el Perú, y hoy somos 50 socias.
En tres años llegamos a 4.600 escuelas, 780.000 niños y 46.000 profesores en las zonas rurales. Ya llegamos al 100 por ciento de los maestros en Tacna, Moquegua y Ancash.
¿Cuáles son las empresas aportantes?
Las principales son las del sector minero, pero también hay empresas agrícolas y bancos.
Articulamos los trabajos. Por ejemplo juntamos al Banco de Crédito con el Continental en proyectos conjuntos; Backus con Telefónica; a Electro Sur- ahora Electro Dunas con Agrícolas. De esa manera, evitamos que una empresa repita lo que hace la otra.
A través de los empresarios, se han recibido 42 millones de soles en tres años, de los cuales más del 90% han ido al proyecto. No somos burócratas porque trabajamos mucho, con voluntarios de las propias localidades donde se desarrolla esta tarea.
¿Cuándo comenzaron a articular este trabajo?
Desde el año 2007; se ha ido consolidando de a pocos y ahora ya está avanzado.
En el congreso de Confiep de ese año las empresas mostraron lo que estaban haciendo, por lo que se decía: “oye si tú estás haciendo esto, yo ya no tengo porque hacerlo”. Ahí empezó una correlación, la voluntad de hacer las cosas juntos, eso es más rescatable que el dinero en sí, por eso hemos podido avanzar tanto.
Este, es un esfuerzo que siempre continuará, no debe acabar, tenemos mucha coordinación con el Ministerio de Educación, con los gobiernos regionales y con las autoridades locales.
¿Desde cuándo se vincularon con el gobierno en este campo?
A partir del 2008; al comienzo, como somos empresarios, todos creían que queríamos privatizar la educación, entonces había un rechazo, pero cuando se dieron cuenta que lo que queríamos hacer era capacitar primero a los maestros y después a los alumnos, nos aceptaron, eso nos tomó 5-6 meses. Ahora tenemos 46 mil maestros capacitados, de los 198 mil que hay en provincias.
¿Qué programas desarrollan?
Hay tres líneas, una es la Inclusión Digital, porque el gobierno está empujando mucho este tema entre los muchachos, y el maestro que no sepa del mismo no podrá enseñar ni abrir la computadora al niño. Entonces, capacitamos al maestro para que se sienta cómodo en la clase, no pierda la autoridad y pueda salir adelante.
¿Cómo lo desarrollamos? Por ejemplo, un grupo de docentes del Ministerio de Educación, capacitados por Microsoft van a una zona, por decir Cusco, y capacitan a un grupo de gente y éstos a su vez regresan a su pueblo e instruyen a 20 personas, cada uno, es un trabajo en cascada. Cada 6 meses hacemos una encuesta para saber cómo están las cosas, si algo les falta. La capacitación dura 80 horas, se hacen fuera de las horas escolares, y después quedan conectados con los voluntarios, para no dejarlos solos con la computadora, hasta que el maestro sienta que él solo puede manejar su equipo.
Y los voluntarios, ¿de dónde provienen?
Son funcionarios, secretarias y empleados de las empresas participantes, son gente instruida en el tema digital y hacen este trabajo fuera de sus horas de oficina. Ya tenemos más de mil; en Arequipa, Cusco, Trujillo entre otras zonas. Estamos utilizando mucho a las Cámaras de Comercio para que sean nuestros receptores. Acabamos de firmar un convenio de Inclusión Digital en Arequipa con Cerro Verde, con IBM y con la GREA -Gerencia Nacional de Educación de Arequipa.
¿Cuáles son los otros programas?
El segundo es el programa de Lecto Escritura, lo hacemos con la Facultad de Educación de Universidad Cayetano Heredia y lo heredamos de USAID. Se ha hecho primero un piloto en Ica, donde juntas a 10 escuelas, envías a una persona capacitada que les enseñe a mejorar la lecto escritura y se entregan manuales a los profesores y cuadernos a los alumnos, acorde a la currícula de gobierno. Cada seis meses se le hace un seguimiento a los maestros y cada año a los alumnos.
Cuando entramos a la zona de La Tinguiña, sólo el 10% de los alumnos comprendía lo que leía, después de año y medio que estamos ahí, se hizo una evaluación y el 80% de los alumnos ya comprende lo que lee, un vuelco completo. Esto lo hemos hecho en Chumbivilcas, Apurímac, y Lima, en Ventanilla.
Y el tercer programa es el de Escuelas Exitosas que lo hacemos con IPAE, es de 5 años, donde una persona capacitada también reúne un grupo de escuelas, mínimo 7 máximo 10, y le da capacitación en gestión al director y en lectoescritura a los maestros. También orienta a los padres de familia y autoridades locales.
Nuestra meta es llegar a 2 mil escuelas a diciembre del 2011, ahora tenemos casi 500.
¿Qué aporta el Ministerio de Educación?
Los maestros que pasan por estos cursos, trabajan para el Ministerio de Educación, que valida dichas materias para la carrera magisterial.
El ministerio con fondos propios ¿podría seguir adelante con este proyecto?
Podría, pero va a ser difícil, por eso el compromiso asumido por las empresas es por 5 años, tenemos contratos escritos.
Ahora mis colegas me dicen: “cuando tú te lanzaste a esto creíamos que era una locura”, pero ahora están convencidos al ciento por ciento. Yo tuve la suerte de alzar el teléfono y hablar con el Grupo Romero, el Grupo Brescia y el Grupo Benavides, los tres dijeron vamos y cuando van los líderes, el resto sigue, por eso estamos bien.
Ahora usted está en una campaña con ocasión de las elecciones
Sí, estoy con una campaña que dice: “Si tu candidato no sabe qué va hacer por la educación, cambia de candidato”. No es cuestión de que se te diga voy a aumentar el sueldo a los maestros o el PBI del 5 al 7%; no se trata de ingresos, sino de cómo usarlos para que los chicos dejen de ser paporretas y empiecen a crear, pensar y, al cabo de 15 años, sean los que innoven nuevos programas de desarrollo, esa es mi ilusión.
Tenemos que aprovechar los ingresos que hay hoy en los precios de los metales, y derivarlos a la educación, en vez de hacer monumentos.