ProActivo | La Corporación Monte Azul destaca por su aporte en infraestructura para mejorar la recepción y almacenaje de combustibles con su Terminal Portuario Multiboyas, en Mollendo. Su vicepresidente, Pedro Martínez, quien además ejerció la presidencia de la Sociedad Nacional de Petróleo y Energía – SNMPE, conversó con ProActivo sobre los alcances de los trabajos en ese rubro de gran importancia para el desarrollo logístico del país.
¿Cómo nació la idea de realizar el proyecto del Terminal Portuario Multiboyas en Mollendo?
Luego de la venta de PECSA, el grupo de accionistas que la componíamos, nos dedicamos a hacer inversión en infraestructura, y en esa época identificamos una serie de carencias que se presentaban en la industria de los combustibles.
Habían problemas relacionados con falta de abastecimiento, porque los terminales existentes que heredó Petroperú desde la época de IPC (International Petroleum Company) no recibieron inversión importante, mientras el Perú fue creciendo y demandando más combustibles. Pero los terminales no crecieron en infraestructura, y en muchos casos se generaron desabastecimientos porque no había capacidad para almacenar más productos.
A esto se le sumó otro ingrediente negativo vinculado con los desórdenes del mar, el oleaje anómalo que impedía en muchos casos la llegada de buques a los terminales para descargar las mercancías.
Lo que vimos fue que Petroperú no había hecho nada en 50 años, y decidimos estudiar ese mercado e identificar qué proyectos mineros estaban programando en la zona de la macro región sur y vimos que ahí había un potencial tremendo; y si bien el consumo de combustibles oscila entre 6% y 8% de crecimiento al año, nosotros veíamos que podía crecer mucho más en la medida que se desarrollaran esos proyectos mineros.
Así decidimos hacer una inversión en Mollendo, empezamos a trabajar un proyecto de un terminal lo suficientemente amplio para atender una demanda insatisfecha, mal servida; y la demanda nueva que se generará a partir de un movimiento económico progresivo de la zona.
¿Cuál es la situación actual del proyecto?
Estamos a diez días de que se termine la construcción y lo empezamos a trabajar hace unos cuatro o cinco años. Toda la etapa de permisos, los talleres de participación ciudadana, las diferentes reuniones con las poblaciones, más toda la parte vinculada con los trámites, autorizaciones y permisos nos ha tomado un buen tiempo.
Hicimos una convocatoria para construirlo, se presentaron ocho empresas constructoras, ninguna nacional, y Sacyr Fluor, ganó la buena pro y empezaron a construir este terminal hace ya cerca de dos años.
Va a tener un almacenamiento de 1 millón 100 mil barriles; la primera etapa la constituyen 600 mil barriles con once tanques y tenemos dos tuberías submarinas que están a 900 metros del litoral, el amarradero multiboyas está a 900 metros, y las tuberías llegan a los diferentes tanques, y eso nos permite recibir buques postpanamax de hasta 450 mil barriles de capacidad, y aun con mar movido, con oleaje anómalo, no va a generar problemas de descarga de los buques, por la distancia en la que está ubicado el amarradero.
¿Cuál es aproximadamente la tasa de crecimiento de demanda de combustible que tienen calculado?
La macro región sur crece entre 6% y 8% al año, con cifras del 2019, pero obviamente con la epidemia todo se ha restringido, porque todo lo que es el comercio ha disminuido su crecimiento.
Creemos que este 2021 iremos retomando como país ese nivel de demanda (pre pandemia) y luego a partir de todos los proyectos (mineros) una vez que vean la luz, el crecimiento debe ir hacia los dos dígitos. Con la infraestructura actual no se pudo atender años atrás, menos se podrá atender el crecimiento que pueda venir.
El Terminal de Mollendo, para esa primera etapa de 600 mil barriles, nos ha costado 72 millones de dólares, y podrá, por ejemplo, llenar 500 galones por minuto, o sea puedes llenar un camión tanque de 6 mil galones en pocos minutos.
¿Esto significaría un ahorro para las empresas y mayor tributación para el Estado?
Bueno, el que haya un movimiento mayor en la zona, con eficiencia, con generación de competitividad, de hecho, también van a generar un mayor aporte para la economía.
Asimismo, se evitará que los camiones para la atención a la minería, comercio e industria no tengan que recorrer 1,000 kilómetros adicionales; esto es muy importante porque va a repercutir en menores costos, más eficiencia y mayor competitividad.
Dada su ubicación ¿Ayudaría mucho también a Tacna y Puno?
Toda la macro región sur, Tacna, Moquegua, Arequipa, Cuzco, Puno, Apurímac, ahí tienes seis regiones que se van a ver beneficiadas con la cercanía de atención del Terminal Portuario Multiboyas de Mollendo.
¿Cuándo entra en operación Multiboyas?
Si las autoridades le dan agilidad a las autorizaciones e inspecciones que se tienen que hacer, yo creo que los tiempos dan perfectamente para tener eso funcionando a fines de este mes de enero.
¿Y el proyecto de GLP?
Está en la zona de Conchán, al sur de Lima; en el Perú hay una demanda creciente de GLP, 52% del consumo está en Lima, que se abastece de la zona norte, de Ventanilla.
Nosotros hemos identificado que la mitad de ese 52% se consume en los distritos de Lima que están pegados hacia el sur, ahí identificamos esa necesidad y vamos a poner ahí un terminal que va a tener 19 mil toneladas de almacenamiento de GLP en cuatro esferas refrigeradas, abriendo un polo de desarrollo en el sur de Lima, GLP 2023. Solamente faltan los permisos de la municipalidad Metropolitana, y luego la parte de ingeniería de detalle y luego el concurso para ver quien lo construye; el otorgamiento de la buena pro y empezar la construcción nos va a tomar año y medio.
¿Y qué puede decir del complejo logístico de Ventanilla?
Son almacenes cerrados y abiertos, para cualquier tipo de carga, ahí tenemos algunos contratos ya cerrados con almacenamiento en áreas abiertas y otras en áreas cerradas, de automóviles, por ejemplo, que tiene otro tipo de carga de consumo masivo.
¿Cuál es el cálculo post pandemia en la visualización de sus proyectos?
Creo que las actividades se han ido retomando de una manera paulatina, hay varias cosas que se desconoce respecto a esta pandemia, si se repite, si las vacunas tendrán efecto o no, estamos aprendiendo todos de esto, pero ya se han visto que los protocolos funcionan, que si la gente tiene los debidos cuidados podemos sobrevivir a la epidemia.
Nosotros estuvimos parados en Mollendo desde marzo hasta más o menos agosto, el tiempo perdido lamentablemente juega en contra de todos los cálculos y de la dinamización de la economía.
¿Crees que hemos aprendido la lección de lo que estamos viviendo?
Identificamos ciertas oportunidades, pero hay varias otras cosas más por hacer en el Perú. Nosotros estamos sobre el caballo, (lo de Mollendo) nos ha costado 72 millones de dólares. Hacer la segunda parte de los 450 mil barriles adicionales nos va a costar otros 25 millones más, ahí tienes una inversión de 100 millones. En el terminal de Conchán, calculo otros 100 millones y la inversión que se vaya haciendo en Ventanilla irá creciendo conforme se vayan cerrando contratos.
Nosotros le hemos apostado a la inversión e infraestructura que el Perú no tiene, y somos los privados los llamados a hacer esta inversión porque el Estado no lo hará, tiene otro tipo de urgencias, y Petroperú tampoco lo va a hacer porque tiene un hueso durísimo con Talara.
Entonces, los privados somos los llamados a hacer este tipo de inversión, lo hemos visto así, y creo que hay otros inversionistas peruanos que también están viendo otras necesidades. Es el momento de hacerlo, hay que invitarlos.
(Entrevista ProActivo realizada el 27 de Noviembre 2020)