ProActivo | Summa Gold es una corporación que gana reconocimiento en el mundo por su eficiente y moderna gestión que desarrolla en la minería aurífera bajo un criterio sostenible de gran impacto socioeconómico. Una combinación de actividades productivas que incluye a la agricultura, con la reincorporación al agro de los agricultores desplazados por la minería ilegal aurífera, es un valor agregado que brinda la empresa. Este modelo de negocio lo desarrolla en su proyecto Isabelita, que opera en la región La Libertad. En la presente entrevista, el gerente general de esta empresa, ingeniero Jaime Polar, da cuenta de su estrategia de negocio y de los resultados que han obtenido en el país, así como de sus proyecciones futuras.
Por Mónica Belling
Al cierre de este 2021 ¿Cuáles son las proyecciones de la empresa para el 2022?
En términos operacionales, afortunadamente hemos podido lograr las metas establecidas para este 2021. A pesar de las circunstancias que nos han rodeado como el Covid y otros temas propios del entorno minero, gracias al trabajo del buen equipo con el que contamos, hemos podido superarlos. Desde el punto de vista operacional, nuestras proyecciones son positivas.
Sí nos preocupa el escenario político y social, que es la principal variable que vamos a tener que manejar en los siguientes meses del 2022, y para eso nos estamos preparando.
Para el 2022 ¿Se preparan para una coyuntura próspera en términos de precios de los metales y a la par en dificultades políticas?
Esos temas los tenemos en agenda. En términos operacionales, el plan de producción está muy bien, proyectamos producir 85 mil onzas de oro el siguiente año (2022) y la vamos a sostener por lo menos hasta el 2029 o 2030. Esto gracias al trabajo de exploración y de descubrimiento de nuevas reservas en el propio yacimiento.
Lo que nos preocupa es el escenario social y político, porque es algo que no conocemos y cuando algo no se conoce, es complicado prepararse.
Con el precio del oro es más o menos parecido, porque es un poco más difícil hacer las proyecciones en términos de precios. Pero mientras dure la inestabilidad en el mundo, esperamos buenos precios para este metal.
En el 2022, consideramos que por la COVID y los temas inflacionarios que hay en el mundo, va a favorecer los precios del oro y por tanto a nosotros, desde el punto de vista de las finanzas de la compañía.
¿Cómo lograron la erradicación de la minería ilegal en la zona de influencia donde operan?
Somos quizás, la única operación formal en el país que se ha podido desarrollar en un yacimiento que estuvo invadido por 5.000 mineros ilegales y nos hemos consolidado.
¿Qué significa la consolidación de Summa Gold en esa zona?
Significa formalizar. Lo que hace la minería, y esa es una ventaja que a veces no se resalta, es formalizar porque la minería al ser un sector altamente regularizado, es altamente formalizado y como es demandante de muchos servicios, obliga a los que nos dan servicios, también a formalizarse.
Así se genera una cadena virtuosa de formalización; cuanto más se formaliza la zona (en general), ya no queda el principal aliado, que es la ilegalidad y la informalidad. Los mineros ilegales se van reduciendo y para el 2022, esperamos tener prácticamente consolidada en su totalidad, toda el área de nuestro entorno, y ya no tener minería ilegal alrededor del yacimiento.
Hemos pagado 71 millones el año pasado en impuestos, y este año vamos a pagar un poco más, esa es parte de la contribución a nuestro país para hacer obras de educación, salud y carreteras que tanto necesita nuestro querido Perú.
Hay muchas barreras ¿Cuáles han sido las principales acciones que adoptaron para la formalización?
Efectivamente, hacer este proceso nos ha tomado años y ha sido complicado, laborioso y ha demandado mucho esfuerzo. Fue producto de un modelo de minería que implementamos, diseñado para que sea altamente demandante en mano de obra.
Desde un modelo de minería que es alto en mano de obra ha permitido incorporar a los ex mineros ilegales como trabajadores nuestros. Porque ellos se han dado cuenta que (nuestro modelo) es más ventajoso desde el punto de vista económico, de la salud, del bienestar, de educación y de prácticas de vida. Es mejor para ellos estar en una empresa formal como la nuestra.
El otro gran cambio, y gran diferenciador que hemos hecho, es que todos los servicios que necesita la mina los proveen empresas que creamos en los caseríos que nos rodean. Los servicios de construcción civil, soldadura, carpintería, alimentación, lavandería y todos los otros que necesite la mina, la proveen pequeñas empresas.
Son muy pequeñas empresas formales. Tributan, con sus trabajadores en planilla y todo. Esto es parte del proceso de formalización que hace la mina. Y también han incorporado en su planilla a ex mineros ilegales que nos dan servicios.
Cabe resaltar que todo el servicio de alimentación lo proveen empresas conformadas por mujeres de los caseríos. Ellas proveen más o menos 1 500 raciones de alimentación diarias, a través de los 6 comedores que tenemos en los caseríos que nos rodean. Eso ha permitido incorporar a mujeres dentro de la actividad minera.
Adicionalmente, hicimos tareas de apoyo a la comunidad, construimos locales comunales, un colegio bajo Obras por Impuestos.
Tenemos también el gran proyecto por el que vamos a dotar de agua y desagüe. Es un anhelo que han tenido (la población local) por muchísimos años y que lamentablemente el gobierno no ha podido hacerlo. Firmamos el convenio con la municipalidad y vamos a invertir entre 16 y 20 millones de soles para dotar de agua y desagüe a la zona.
¿Tienen otros proyectos grandes adicionales?
No, estas obras están dentro del plan estratégico de la compañía. Primero, formalizar; y para formalizar tenemos que dar trabajo a los comuneros. Segundo, dar condiciones de vida mejores de las que tienen y para eso es necesario que tengan lo básico, como es el agua y desagüe.
Además, trabajamos para mejorar las vías de acceso a los caseríos que nos rodean, con pavimentación.
En otros ámbitos, como no podemos absorber el 100% de la mano de obra y los pobladores han sido agricultores desplazados por la minería ilegal, estamos apoyando el programa “Sembrando lo mío”, mediante el cual les damos semillas y compramos la producción. Así devolvemos a grupos de pobladores a las actividades agrícolas.
Los estamos acompañando hasta que se consoliden y puedan tener un mercado y un desarrollo productivo rentable de la agricultura.
Esos son los ámbitos en los que nosotros trabajamos para consolidar nuestra actividad. Que las comunidades sientan el beneficio de lo que representa la minería.
¿Cómo identificaron muchos problemas que se viven dentro de la minería ilegal?
Como parte del plan, del modelo de negocio, incorporamos a gente de mucha experiencia en minería. Toda la plana gerencial viene principalmente de empresas trasnacionales que por la coyuntura del país han tenido que alejarse, como Barrick, o reducir sus operaciones, como Newmont, por ejemplo.
Estas empresas han liberado a muchos profesionales altamente calificados y lo que hicimos es captarlos e incorporarlos en nuestro equipo gerencial.
Ello ha permitido que ya no tengamos que cubrir la etapa de aprendizaje. Aprovechamos el aprendizaje de más de 15 años de experiencia de la plana profesional que tenemos. Lo hemos adaptado, consolidado y hemos podido generar resultados rápidamente. Ahora contamos con nuestra propia cultura, que la estamos llamando Cultura Summa.
Eso es parte del modelo de negocios que tenemos. No venimos a aprender sino a aplicar y aportar los conocimientos adquiridos gracias a la buena formación y experiencia que han adquirido las empresas transnacionales que han acompañado al sector oro en nuestro país.
Recientemente obtuvimos la certificación de Great Place to Work (GPTW), como un ambiente bueno para trabajar. Así que nos sentimos orgullosos de eso. Hemos logrado la certificación ISO 37000, también muy importante para consolidar el proceso de formalización que tenemos que hacer.
¿Qué planes tienen exploraciones?
Tenemos dos targets. Queremos tener una mina en operación entre el 2025 y el 2026 y una segunda más o menos al 2030 o 2031. Para esto, tenemos dos líneas de acción.
La primera es que bajo nuestra área de desarrollo de negocios buscamos adquirir proyectos maduros para convertirlos en mina. Segundo, tenemos nuestra propia área de exploración, y exploramos nuestras propias concesiones.
El presupuesto está entre 4 a 5 millones de dólares para estas actividades y dependiendo de lo que podamos comprar o desarrollar, veremos si desarrollamos la próxima mina en acuerdo con alguna otra compañía de mayor envergadura que la nuestra.
¿Ya tiene alguna zona mapeada para estos fines?
Sí, claro. Tenemos alrededor de 7 target propios y otro tanto de proyectos con acuerdos de confidencialidad. Estamos haciendo los análisis y estudios correspondientes para hacer la oferta de adquisición.
¿En dónde están estos objetivos?
A nosotros nos gusta mucho la zona donde estamos, que es el norte, y es la primera prioridad, pero también tenemos acuerdos en la zona sur y centro del país.
¿Con cuánto personal cuenta la empresa?
Actualmente, en las actividades directamente relacionadas, con alrededor de 1 500 personas, a la que se agrega otra cantidad similar mediante empresas que brindan servicios a la compañía.
En total son entre 3.000 y 3.500 personas que trabajan con nosotros. A veces llegamos a picos de 4 000. Si multiplicamos por 5 o 6 personas, que indirectamente (se benefician) es un logro enorme. Ese es el modelo de negocio que tenemos.
Nos hubiera gustado hacer otro modelo que quizás sea algo más productivo, pero por las características de nuestro yacimiento, teníamos que aplicar un modelo más orientado al tema social, sacrificando algo de productividad.