La escasez de energía en China podría dar lugar a una mayor demanda de cobre y aluminio, ya que las restricciones de suministro pusieron de manifiesto la necesidad de aumentar las inversiones en la red, dijeron el jueves analistas de ANZ.
Pekín había planeado un aumento de la inversión en la red, pero la grave escasez energética, como la que se produjo en la provincia de Sichuan este mes, podría acelerar los proyectos destinados a realizar proyectos de energía renovable en toda China, dijo ANZ en un informe.
El cobre también se utiliza en proyectos de energía solar y eólica. El aumento de la demanda no sólo provendrá del desplazamiento del cobre en el cableado eléctrico, sino también de la construcción de paneles solares, dijo ANZ.
“El impulso de China a la instalación de infraestructura para suministrar 1.200 gigavatios de capacidad de energía renovable para 2025 requeriría 3 millones de toneladas adicionales de cobre, lo que haría que la demanda anual de cobre de la energía solar y eólica aumentara en casi 1 millón de toneladas”.
El indicador de demanda de cobre de ANZ comenzó a mostrar una recuperación en mayo y entró en territorio positivo en julio por primera vez desde enero de 2022, según el informe.
ANZ revisó al alza el crecimiento de la demanda de cobre en China hasta el 3,6% este año, desde el 2,2% anterior, y pronosticó que el crecimiento aumentaría hasta el 6,5% en 2023 a medida que la inversión en la industria energética se dispare, lo que mantendría el mercado del cobre en déficit.
El crecimiento de la demanda de aluminio, cuya oferta ya es limitada debido a la escasez de energía en Europa, se prevé que crezca un 3,1% en 2022, lo que supone una mejora respecto a la previsión anterior del 2,6%, y en 2023 el crecimiento podría alcanzar el 4%.
“Esto debería hacer que el déficit aumentara, lo que supondría una mayor presión al alza sobre los precios del aluminio”, señala el informe.
Fuente: Reuters