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Tanto para la población como para los médicos, la situación en Loreto se ha desbordado: existen más de 2.000 casos y cerca de 100 fallecidos por COVID-19 en una región cuya tasa de letalidad por este mal bordea casi el doble que la media nacional. Dadas estas cifras, desde el hospital regional, ubicado en Iquitos, la batalla contra el coronavirus no se detiene.

En casos como estos, se suele pensar que solo la primera línea de acción tiene la mayor responsabilidad al momento de asumir el contraataque. No obstante, detrás de estos personajes, existen otros que hacen posible que, ahora, puedan destinarse más balones de oxígeno y se trasladen médicos contagiados por COVID-19 hacia Lima para que puedan recuperarse.

Y parte de este otro grupo humano son los ingenieros que trabajan en una de las principales actividades del país: la minería.

Buenaventura

Los especialistas de la compañía minera Buenaventura trabajaron en la optimización de una planta portátil de oxígeno, la cual fue destinada por la compañía al hospital regional del departamento.

En el uso cotidiano, esta planta es parte de un proceso mayor: la cianuración. Mediante ella, es posible realizar la producción de oro en el país. Ante este contexto, esta vez, el oxígeno no sería parte de dicho proceso metalúrgico, sino que sería utilizado para tratar a los pacientes que contrajeron el virus.

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Nos comunicamos con el ministro de Salud, Víctor Zamora, y confirmamos que teníamos equipo disponible. […] En Arequipa tenemos dos minas que producen oro –Orcompampa y Tambomayo–, y entre ambas operaciones hemos hecho el esfuerzo para destinar el mejor equipo”, dijo Victor Gobitz, gerente general de Buenaventura.

Previamente, la planta fue puesta a prueba y se determinó que sería posible generar 30 metros cúbicos de oxígeno medicinal por hora.

Pluspetrol Norte

En esta misma línea, se orienta el trabajo de la petrolera Pluspetrol Norte. La firma comentó que, en comunicación con la Dirección Regional de Salud, conocieron que se necesitaba oxígeno con suma urgencia.

En nuestro campamento, en Villa Trompeteros, teníamos una planta pequeña de oxígeno. En la industria, este se utiliza para los trabajos de soldadura y corte de metales. Quisimos ver si esa planta podía generar oxígeno medicinal”, contó Jorge Novoa, gerente de Asuntos Comunitarios de Pluspetrol.

Luego de conversar con especialistas, se determinó que sí se podía producir el oxígeno para la atención médica. “Es lo que más está faltando. La demanda sobrepasa la oferta”, refirió a este Diario. Lo que hacen ahora es producir balones de oxígeno, los transportan por vía fluvial y estos llegan hasta Iquitos.

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Para llegar a Trompeteros, es un sitio lejos. [Desde] Iquitos, tenemos que navegar casi 370 kilómetros. Cuando vamos en vuelo, lo hacemos en media hora”, señala Novoa, resaltando que dadas las medidas de restricción, no pueden transportarse vía aérea. “Venimos por el río Marañón y llegamos a otro que se llama Tigre. Luego, entramos al río Corrientes”, añade.

El ejecutivo especificó que cuentan con una capacidad para producir 25 balones de oxígeno por día. “Las embarcaciones que transportan el oxígeno con el apoyo de la Marina de Guerra y otros empresarios, en un viaje ida y vuelta, se demora 36 horas. El viaje es muy largo”, refiere.

Lo que sucede después es que la embarcación que traslada los balones de oxígeno pasa por un proceso de desinfección. A la fecha, la ya entregó 100 balones y se dirige al tercer envío. “Cada dos días estamos enviando 50”.

ATSA

Desde otro frente, participa también la empresa aérea ATSA, del Grupo Romero. Sus acciones, a diferencia de las dos anteriores, se orientan al traslado de médicos y enfermeras que se contagiaron del virus.

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El objetivo de una evacuación aeromédica es llevar un paciente en estado crítico y mantenerlo en las condiciones en las cuales se le recibe. Es un trabajo bastante especializado”, precisó Carlos Cueva, gerente general de ATSA.

Inicialmente, sus labores estaban orientadas al traslado solo de médicos. Sin embargo, ante el avance del virus en la región, han decidido también apoyar con el traslado de enfermeras y enfermeros. “Casi todos estuvieron en estado crítico”, comentó.

La empresa cuenta con aviones certificados como ambulancias aéreas, de forma específica se trata de: Turboprop Piper PA-42, Turboprop Beechcraft B-200 y Jet Astra IAI-1125, los cuales han trasladado a 25 médicos hasta la capital.

“Tenemos implementado el negocio de ambulancias aéreas desde hace seis años. Tenemos cuatro aviones certificados como ambulancias por la Dirección General de Aviación Civil. Trabajamos con seguros tanto nacionales como internacionales y somos una de las pocas empresas que tienen un seguro de mala praxis”, detalló.

Fuente: El Comercio