Sebastián Dávila Merzthal, UNMSM

El neumólogo de la Clínica Universitaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Sebastián Dávila Merzthal, precisó que el subtipo de influenza A (H3N2) es un virus conocido y para el cual existen vacunas. En ese sentido, recomendó adoptar las mismas medidas preventivas que se aplican frente a otras enfermedades respiratorias, así como acudir oportunamente a un médico o centro de salud y evitar la automedicación.

Asimismo, felicitó al Ministerio de Salud por la emisión del comunicado de alerta ante una posible emergencia epidemiológica nacional, especialmente en un mes en el que se registra un mayor ingreso de personas procedentes del extranjero, sobre todo de Europa, Estados Unidos, Canadá y España. “Es importante que la población esté informada sobre los síntomas y, en caso de sospecha de contagio, lo primero que debe hacer es acudir a un establecimiento de salud”, enfatizó.

El especialista aclaró que, hasta el momento, el Ministerio de Salud no ha confirmado oficialmente la circulación de esta variante en el Perú; sin embargo, exhortó a mantener la alerta ante la presencia de síntomas como malestar general, tos, fiebre y rinorrea, haciendo especial énfasis en el cuidado de los pacientes que los presenten.

Dávila Merzthal recomendó que todo viajero que ingrese al país sea monitoreado durante al menos dos días como medida preventiva para descartar la enfermedad, especialmente aquellos procedentes de países europeos como España e Inglaterra, así como de Estados Unidos, donde actualmente se registran mayores casos de este virus.

El neumólogo explicó que los principales síntomas de la influenza incluyen malestar general, fiebre alta —a diferencia del resfriado común—, rinorrea (secreción nasal) y dolor de garganta. “Es fundamental no confundir la influenza con un resfriado común; la diferencia principal radica en la presencia de fiebre elevada, así como dolores musculares y articulares (mialgia y artralgia)”, puntualizó.

Respecto a la vacunación, precisó que, si una persona presenta sospecha de infección, pero no registra fiebre de 38 °C, puede vacunarse, ya que se trataría de un cuadro leve. En cambio, si presenta fiebre y otros síntomas característicos, lo recomendable es esperar a que concluya el proceso infeccioso agudo antes de recibir la vacuna.

Finalmente, el neumólogo de la Clínica Universitaria de la UNMSM exhortó a la comunidad universitaria y al público en general a reforzar las medidas de prevención, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con superficies de alto riesgo de contaminación, tales como mesas, sillas y barandas.

También recomendó el uso de mascarillas como medida efectiva para prevenir el contagio de la influenza, así como de otras infecciones respiratorias, como la gripe y la neumonía. “En el caso de pacientes con síntomas, el uso de mascarilla debe mantenerse entre cinco y seis días, periodo en el que existe mayor probabilidad de transmisión”, concluyó.