El proyecto de masificación de gas natural licuado en el Cusco, en el que están Pluspetrol, Limagas y Shell, ya está listo para comenzar solo hace falta resolver un tema regulatorio que se está viendo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), sostuvo Martín Rueda, chair country de Shell Perú, durante CADE 2019. “Estamos esperando la respuesta para empezar, yo creo que debería estar para el primer trimestre del 2019, el tema es comenzar”, agregó. En un comienzo, el proyecto consistirá en unos grifos de gas licuado vehicular.
De otro lado, Rueda también mencionó otros negocios a los cuales buscará entrar Shell en el mercado peruano, ya que proyectan crecimiento en el mercado doméstico. “Vemos potencial en sector de carga y en el sector marino, tenemos un cargadero con Perú LNG que crece mucho y ya estamos pensando en uno segundo. También vemos oportunidades en energía solar combinada con gas, se abre un espectro muy amplio y queremos participar en la transición energética”, comentó. De igual manera, señala que les interesan las oportunidades ligadas a las energías renovables.
Para el segundo cargadero, que se va a requerir inversiones por parte de las empresas que distribuyan gas natural licuado (GNL).
Cargadores eléctricos con Primax
El ejecutivo comentó que tienen una alianza ya formada con Primax desde hace muchos años, por lo que por ello aprovecharon colocar el primer cargadero en un grifo de la cadena en San Isidro. “El sector residencial y el sector comercial lo usan más, pero nada en transporte. Teníamos que dar el puntapié inicial porque ya era un poco como el huevo y la gallina, las empresas proveedores de carros no traían carros eléctricos por falta de cargadores y nadie los colocaba por falta de autos eléctricos”, apuntó.
Este piloto de un cargador eléctrico es un punto gratuito para incentivar a las personas a utilizar autos eléctricos y las empresas a introducirlos en el país. Por el momento, mencionó, no planean colocar más cargadores, pero esperan que las empresas se animen a traer autos eléctricos y empezar a desarrollar el mercado, que en Latinoamérica está apenas empezando a rodar.
Fuente: El Comercio