Por: Ing. Roberto Maldonado, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Según un reciente informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en marzo del 2021 el sector minería e hidrocarburos creció un 15.37%, en comparación con el mismo mes del 2020, fecha en la que inició la suspensión de la mayoría de actividades económicas por disposición del gobierno debido a la pandemia.
Dicho resultado mensual estuvo influenciado principalmente por el comportamiento positivo del subsector minero metálico que creció 20,44%, debido a la mayor producción del estaño (110,3%), hierro (76,5%), plata (36,1%), zinc (26%), molibdeno (21,5%), cobre (19,6%) y oro (3,5%).
Estos datos reflejan el avance sostenido que viene teniendo nuestro sector más allá del actual contexto, y en el que debemos aprovechar el incremento del precio de metales como el cobre, que ha llegado a máximos históricos impulsado principalmente por la demanda de China. Ello es importante porque repercutirá en las finanzas del país.
De otro lado, consideramos que se debe poner una mayor atención a la cartera de proyectos mineros, que vienen avanzando de forma gradual en el país, y que serán realmente importantes para el sostenimiento de nuestra economía y para superar la crisis originada por la pandemia.
Entre ellos, los emprendimientos detenidos por diversos factores como el caso de Tía María, en Arequipa, en el que no solo se requiere una mayor claridad a nivel general, sino también un mayor acercamiento entre los distintos actores, evitando el cálculo político y priorizando en todo momento el diálogo constructivo.
Solo en un entorno de armonía y mutua confianza, con respeto hacia el otro, podremos lograr avanzar y cristalizar ese anhelo de la convivencia entre minería y agricultura, que creemos que es posible y traería una mayor prosperidad para los pobladores en esta zona del país.
Finalmente, vemos que debido a la campaña política previa a la segunda vuelta presidencial se viene discutiendo en distintos espacios sobre algunas alternativas para la distribución del canon, lo cual es propio en medio de esta coyuntura electoral.
Sin embargo, consideramos que no estamos enfocándonos en uno de los grandes desafíos que tenemos como país y que es transversal a todas las soluciones que ofrecemos como es la crisis de la gestión pública, que se traduce en la carencia de obras que permitan brindar mejor salud y educación a los peruanos.
Frente a ese escenario, creemos que ha llegado el momento de ser parte de la solución y no solo quedarnos en el diagnóstico. Por lo que exigimos que como país, como ciudadanos y también como industrias y gremios, nos comprometamos en dar propuestas para tratar que la gestión pública sea de calidad.