La Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha experimentado avances notables en sus principales indicadores, con un aumento del 10.91% en el índice general (IGBVL) y del 9.16% en el índice selectivo (ISBVL) al cierre del jueves 10 de agosto. Estos resultados, según Marco Antonio Zaldívar, ex presidente de la BVL, se deben a factores tanto internos como externos.
En términos internacionales, el rebote en la renta variable en Estados Unidos durante el primer semestre se ha reflejado en América Latina, incluyendo a la BVL. Además, el ambiente político más favorable bajo el actual gobierno y la reducción de la conflictividad social en el segundo trimestre han contribuido a que la mayoría de las acciones registren ganancias.
Las ganancias en Perú reflejan en parte el ambiente político, ya que los inversionistas en bolsa se centran en las expectativas futuras más que en los resultados pasados. Muchas acciones que habían sido castigadas anteriormente experimentaron una recuperación, lo que impulsó un rebote en la bolsa.
En lo que va del año, varios sectores en la BVL han obtenido ganancias significativas. Las acciones eléctricas crecieron un 38.83%, las mineras un 22.76%, el sector financiero un 16.67% y el sector de consumo un 1.13%. Por otro lado, las acciones de empresas industriales retrocedieron un 1.46% y las del sector de construcción bajaron un 10.97%.
Los datos positivos en las acciones mineras se deben a los buenos precios internacionales de los metales y a la reducción de la conflictividad social en las regiones con proyectos mineros. El ambiente político más estable y la menor incertidumbre también han influido positivamente en estos resultados.
Las acciones eléctricas experimentaron un aumento debido al traspaso de Enel Perú, generando expectativas de precio de venta. Además, el crecimiento económico continuo en Perú impulsa el consumo de electricidad y, por ende, el valor de las acciones eléctricas.
En contraste, las acciones en el sector de construcción han caído debido a la incertidumbre generada por decisiones gubernamentales a nivel subnacional, como el cierre de peajes y restricciones en la construcción de viviendas sociales.
A pesar de los avances, el analista destaca que aún existe margen para el crecimiento en el mercado local, ya que la escasa confianza empresarial limita la toma de decisiones de compra. Aunque el escenario político ha mejorado, aún no es completamente sólido en la percepción de los inversionistas.
La amenaza del Fenómeno El Niño Global, aunque representa un riesgo para la economía y las empresas, también podría generar oportunidades en sectores como la construcción, debido a la necesidad de reconstrucción tras los desastres naturales, y en el sector de consumo, ante la mayor demanda de productos relacionados con el clima cálido.