El estudio de impacto ambiental (EIA) de la Hidrovía Amazónica recibió más de 500 observaciones o aportes como parte de la evaluación del proyecto, incluyendo 73 del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), informó la entidad.
El documento recibió también 60 observaciones y aportes de cumplimiento obligatorio de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y 272 de otras diez instituciones públicas que analizaron el Estudio, reveló el informe N° 00737-2019-SENACE-PE/DEIN.
Senace agregó que entre las instituciones que le remitieron sus observaciones se encuentra la asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
El proyecto en mención, cuya titularidad es del consorcio Cohidro S.A., fue concesionado por el Estado peruano y tiene como propósito mejorar el transporte fluvial en una extensión de 2,687 kilómetros en los ríos Huallaga, Marañón, Ucayali y Amazonas.
Área de influencia
“Una observación reiterativa de las organizaciones de sociedad civil y algunas instituciones públicas que brindaron su opinión técnica es que el área de influencia del proyecto se centra sólo en las zonas de dragado y depósito de sedimentos, a pesar que el proyecto operaría en una extensión de 2,687 kilómetros y que los ríos amazónicos son dinámicos, van cambiando su curso en el tiempo”, comentó la organización no gubernamental.
El área de influencia que propone la empresa representa el 4 por ciento del área que de acuerdo a criterios que consideran las complejas condiciones de los ríos, se debería establecer para proponer medidas efectivas a los impactos de la Hidrovía Amazónica.
Por ello, en su informe, el Senace solicita se reevalúen los criterios para delimitar el área de influencia, y precisa que las respuestas que dé la empresa a las observaciones deben realizarse de manera concordante e integral. “Es decir, al modificar el área de estudio, se debe recoger la información social y ambiental de las nuevas áreas y, de acuerdo a ello, identificar correctamente los impactos”, detalló.
Seguridad alimentaria
Un riesgo importante del proyecto, preocupación que nace desde el proceso de consulta previa del año 2015, es la afectación a la seguridad alimentaria de la población; respecto a ello, en su informe, el Senace solicita que se identifiquen y evalúen los impactos por pérdida de áreas de cultivo; y que se reevalúen los impactos del proyecto en el ciclo de vida de los peces y el descenso en la pesca ribereña.
Respecto a las observaciones formuladas, el citado consorcio cuenta con 30 días hábiles (hasta el 22 de noviembre) para absolverlas con opción de solicitar ampliación por 30 días más (9 de enero). Cumplido el plazo, el Senace y los opinantes técnicos evaluarán las absoluciones correspondientes antes de emitir el pronunciamiento final.
Fuente: Andina