ProActivo
Antamina usa drones capaces de volar a más de cinco mil metros de altura, para monitorear sus operaciones mineras en Áncash, lo cual aporta a una mayor eficiencia productiva y de seguridad, informó Rafael Estrada, gerente de Sistemas, Telecomunicaciones y Control de Procesos de esa empresa.
“Nosotros venimos trabajando desde hace casi dos años con la Star Up peruana Kaira para el desarrollo de drones autónomos, que nos permiten hacer el monitoreo de nuestras prácticas operativas a más de cinco mil metros de altura, sin necesidad de estar físicamente presentes en la operación”, destacó en declaraciones a ProActivo durante el Primer Congreso Internacional de Innovación Tecnológica para Minería e industria (CIIT PERU).
Detección de fallas
El funcionario remarcó que esa tecnología permite observar al detalle las operaciones que se realiza en su centro minero, permitiendo que sean lo más eficiente posible.
“Si tenemos un camión que transporta 300 toneladas, pero que desperdicia algunos segundos por la forma en que se posiciona para ser cargado o por la ruta que sigue, eso podemos detectarlo con los drones y corregir la situación para hacer que esa operación sea más eficiente”, ejemplificó.
Agregó que con el uso de los drones se ganan segundos o minutos en el uso de los activos, lo que genera más productividad y eficiencia.
De la mano con la tecnología
Estrada remarcó que Antamina cuenta desde sus inicios en el 2001 con instalaciones donde muchos de sus dispositivos operacionales son capaces de comunicar cómo están funcionando, lo cual es el fundamento de la Internet de las cosas.
“Tenemos válvulas y bombas capaces de estar trasmitiendo información y podemos conocer su estado, si operan eficientemente o no”, ilustró.
Destacó que eso permite tener una importante capacidad sobre la cual se puede construir las capas de análisis de datos y las de pronósticos y de estadísticas futuras para ajustar diversos aspectos en las operaciones mineras.
Conocimiento humano de operadores es la fortaleza
Al referirse a las competencias humanas versus las de las máquinas, Estrada descartó por el momento la automatización robótica autónoma de las operaciones de Antamina. “Si bien para nosotros el futuro es una mayor optimización de los procesos actuales buscando eficiencias y productividad, creemos que el conocimiento humano sigue residiendo en la experiencia y criterio de nuestros operadores y esa es una de las fortalezas que tenemos”, afirmó.
Involucramiento de trabajadores y gente del entorno
Estrada trajo a colación de que en Australia las minas están a 700 u 800 km de la población más cercana. “Ahí, el cambio cultural que trae la minería se hace de la mano con la gente que trabaja en las operaciones, que son los que conocen directamente dónde están los valores del proceso y las oportunidades”, acotó.
Explicó que por eso Antamina trabaja mucho en el involucramiento y captura de las ideas de sus trabajadores, además reconoce sus esfuerzos y aportes en las funciones que realizan para que sus operaciones sean fructíferas. “Los trabajadores en nuestro caso son un alto porcentaje proveniente de las comunidades bajo la influencia de nuestras operaciones, y reciben los entrenamientos en los proceso de adopción y evaluación de tecnologías”, apuntó.
Para efectos de la capacitación cuentan con una variedad de convenios con instituciones especializadas y acorde a las necesidades que tienen.
Innovación tecnológica es clave para desarrollo de minería
El funcionario manifestó que la tecnología y los niveles de automatización están presentes en prácticamente todos los procesos y etapas de la extracción minera, desde la exploración y hasta la fase de producción.
Al respecto, consideró que con la ayuda de nuevas tecnologías exponenciales aparecen posibilidades increíbles para optimizar, transformar e innovar los procesos tradicionales y hacerlos mejores, más óptimos y eficientes.
Asimismo, refirió que si bien la actividad minera peruana usa en mayor proporción tecnologías probadas provenientes de economías mineras como las de Australia y Canadá, ya comenzó a usar tecnología peruana de proveedores locales.