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Perú requiere de un plan de largo plazo, de cara al 2021 que potencie en su real dimensión el desarrollo de nuestra industria minera, asignándole el rol que realmente le corresponde y así sacarle el máximo provecho para la mayor prosperidad del país, sostuvo el presidente de la Escuela de Postgrado GERENS, Armando Gallegos.
“Para que la actividad minera pueda alcanzar su plena potencia como dinamizador del crecimiento, es vital construir una visión social y económicamente atractiva de esta industria de largo aliento”, explicó Gallegos al presentar el estudio, “Minería: Retos y Posibilidades, Planificación estratégica del sector minero en el Perú y benchmark con seis países mineros”.
Precisó que esta obra analiza la industria minera peruana en materia de planificación a largo plazo, comparándola con los planes de desarrollo de otros países donde esta actividad también juega un rol importante en sus economías, y que son Australia, Canadá, Sudáfrica, Brasil, Chile y México.
Planes de desarrollo contradictorios
El especialista refirió que en Perú nuestros planes de desarrollo, Plan Bicentenario CEPLAN 2011, elaborado durante el gobierno de Alan García; y CEPLAN 2015, son dos visiones de futuro contradictorias con relación al desarrollo que debe tener nuestra minería de cara al 2021 y al 2030.
“El primer plan resalta la importancia de la minería y aprovechamiento de los recursos naturales para alcanzar una economía diversificada; mientras el segundo presenta una visión ambigua y no precisa metas y objetivos para el sector, lo que constituye una desventaja competitiva para nuestro país”, cuestionó.
En sus críticas al segundo plan, subrayó que en éste, la “minería está ausente”, pues ignora el 60% de sus exportaciones que hoy sustentan al Perú, “y no hay objetivos, ni políticas y más bien se apuesta por un desarrollo centrado en lo que es diversidad biológica; dejando la minería en una situación confusa”.
Se debilita al sector minero
Gallegos dijo que las marchas y contramarchas en el planeamiento de largo plazo, ha llevado a que los gobiernos regionales apliquen “uno y otro plan” Bicentenario, los que tienen propuestas diferentes en cuanto a la minería.
“No es conveniente la coexistencia de 2 visiones de futuro al 2021, pues esta ambigüedad debilita al sector minero, por lo que pedimos que el plan nacional de desarrollo se revise totalmente en lo que respecta al papel de la minería en el crecimiento y desarrollo del país”, apuntó.
Visión concertada y sostenible
El investigador reiteró que el país requiere construir una visión de largo plazo que considere como puntal el desarrollo minero, y que sea concertado, sostenible e irreversible en los periodos a cumplir.
“Y fomentar instancias de diálogo para articular al gobierno central con los gobiernos regionales y locales, fomentando la participación de la academia, el empresariado y la sociedad civil”, reforzó.
Indicó que actualmente los planeamientos del gobierno involucran metas del desarrollo minero que no pasan de los 5 años, mientras que los de Australia son a 30 años y los de Chile llegan a los 20 años.
Gobernanza es vital para el largo plazo
“Para un horizonte de largo plazo tiene que haber una comprensión de la dinámica del sector minero y tener una institucionalidad y gobernanza que permita mantener los periodos de largo tiempo establecidos”, agregó el experto.
Al respecto, indicó que en Perú aún no se ha institucionalizado el sistema de gobernanza de nuestros planes desarrollo y cuyo nivel “es bajo”.
“Esta omisión constituye una debilidad que es necesario remontar, a fin de fortalecer la gestión estratégica en el país”, anotó.
Fortalecer rectoría del MEM
Gallegos es partidario de fortalecer al ministerio de Energía y Minas (MEM) en el ejercicio de su rol rector y coordinador del esfuerzo nacional en el campo minero.
“Se debe reforzar las capacidades de articulación intersectorial del MEM con los otros ministerios que tienen que ver de una y otra forma con el desarrollo de la actividad minera”, urgió frente a la debilidad que existe.
Comparación con otros países mineros
El investigador comentó que los 6 países mineros comparados con Perú, cuentan con una visión respecto a la industria minera unificada y de largo plazo, consensuada y transversal a todos los niveles de gobierno; y alientan sinergias con otras actividades productivas para impulsar el desarrollo integral de sus economías.
“En el Perú se necesita plantear también una visión integrada y unificada de lo que es el sector minero y qué rol juega, como se da en esos países”, demandó.
Remarcó que los modelos más relevantes son los de South Australia, Quebec, Ontario y de Chile en Sudamérica, y que podrían ser replicados en el país.
Caso notable de Australia
“En el caso de Australia, con su plan South Australia, en 15 años dio un salto impresionante en la producción de cobre, hierro y oro, construyendo una gran industria minera, y ahora es un referente mundial en la materia”, resaltó Gallegos.
Recalcó que en Perú se precisa construir una visión atractiva económica y social de la minería, que permita mostrar todos los beneficios que tiene en empleo, producción, y tiene que ser elaborado en proceso participativo a nivel nacional y en las regiones mineras más importantes.
“La visión minera debe mostrar cómo esta actividad ayuda a resolver problemas de educación, salud, de infraestructura, y su gran aporte en pago de impuestos y el canon”, subrayó.
Clamorosa falta de articulación
El experto opinó que en el tema de la articulación intergubernamental, el sector minero es uno de los más transversales, y que en el caso peruano los mecanismos de articulación “son muy débiles y no comparten objetivos comunes”.
“Hemos hecho un análisis de los planes del sector minero y otros sectores, como transporte, agricultura, medio ambiente, etc. y la gran conclusión es que no hay articulación, lo cual es un clamoroso obstáculo para el desarrollo de la minería”, detalló.