Ignacio Bustamante, CEO de Hochschild Mining
ProActivo
Hochschild Mining, duplicó su producción de plata, la cual ascendió a 39 millones de onzas en el 2018, en comparación con el año 2012, cuando solo producía 20 millones de onzas, informó su CEO Ignacio Bustamante.
“Nuestro costo de operación pasó de cerca de 22 dólares por onza, hasta 12.6 dólares por onza en el 2018. Prácticamente nuestra producción se duplicó y nuestros costos de operación cayeron a la mitad”, explicó.
Asimismo, proyectó que, en el 2019, su compañía tendrá una producción de 37 millones de onzas debido a que ya no se contará con la producción de Arcata.
Interés en Perú, Chile y Estados Unidos
Bustamante destacó la empresa muestra interés por seguir invirtiendo en Perú, donde desarrolla tres proyectos: Arcata, Pallancata e Inmaculada, siendo esta última una de sus operaciones más importantes.
“El año pasado (Inmaculada) tuvo un récord de producción de más de 250 mil onzas de oro equivalente, a un costo total de producción de 730 dólares por onza”, añadió.
Sin embargo, insistió en la necesidad de agilizar el proceso de permisos para iniciar operaciones extractivas en el país, ya que, debido a esa demora, evalúan alternativas de inversión en Chile y Estados Unidos. “Identificamos dos países que son muy buena jurisdicción para operar desde el punto de vista social. El año pasado perforamos un proyecto en Chile, dos en Nevada (EE.UU.) y en este caso, los tres tenían condiciones favorables”, afirmó.
Operaciones de exploración
Entre sus objetivos de exploración, destacó las zonas de Pablo Sur, Palca y Cochaloma (Ayacucho), donde ya cuentan con los permisos ambientales necesarios. “Estamos en la etapa de caracterización y permiso de exploración. Esperamos en los próximos tres meses, iniciar las perforaciones”, dijo.
Estrategia con cuatro pilares
Bustamante destacó que la estrategia corporativa “está basada en cuatro pilares: proyectos de Brownfield, Greenfield, proyectos en etapa temprana y alianzas estratégicas”.
La compañía revisó su portafolio de proyectos de greenfield para descartar aquellos que no cubrían sus expectativas. “Nos quedamos con una cartera más atractiva que la que teníamos antes de la caída de los precios del oro y de la plata. Y desde el 2018 empezamos a ir con mucha fuerza al greenfield nuevamente”, afirmó.
Por otro lado, indicó que su empresa establece alianzas estratégicas con compañías con potencial de crecimiento para incrementar su nivel de producción. “Nos asociamos con ellos, tomamos el control del proyecto, invertimos y ponemos nuestra experiencia, recursos, conocimientos y los métodos para la operación, ponemos todo el proyecto. En el pasado esa figura tuvo una estructura de aporte: 60% nosotros y 40% ellos”, explicó.
Estándares ambientales: “ECO score”
El empresario dio a conocer los objetivos ambientales alcanzados a través de la implementación de ECO score, que es calculado en base al monitoreo de los rendimientos de todas las operaciones en una escala de 0 a 6, siendo 6 el mejor puntaje. Esta iniciativa ha permitido a Hochschild mitigar el daño ambiental que producen sus operaciones. “El rango de observaciones por cada fiscalización, se ha reducido al 62%, el consumo de agua doméstica a casi al 50%, la generación de residuos sólidos a 43%, el volumen de residuos reciclados se ha triplicado y nuestro puntaje 5.37 sobre 6”, precisó.
Distribución de ingresos
Si bien los ingresos de la empresa ascienden a US$ 700 millones, destacó que existe una distribución de los recursos. “El 42% de esta creación de valor se ha ido a los proveedores, casi la mitad es ajeno a los accionistas; el 23% va a la reposición de activos, que se va también a otros proveedores (de equipos, insumos, contratistas para trabajos en desarrollo de minas); 22% se va para remuneración y mano de obra; 7% se va al pago de impuestos, 4% son gastos financieros, los gastos del mantenimiento de la deuda, el costo de capital; y el 1% a las comunidades, esto es solo lo que va directo a las comunidades, y finalmente un 1% a los accionistas”, añadió.
Propuestas: Ficha Técnica Ambiental y Proceso de consulta previa
Bustamante reflejó su preocupación por la gestión de permisos, y aprovechó la oportunidad en trasladar el análisis efectuado por su equipo técnico respecto a mejoras en la Ficha Técnica Ambiental y el proceso de Consulta Previa.
“La Ficha Técnica Ambiental se desarrolló para que proyectos chicos –de 10 hectáreas- se desarrollen de forma rápida. Sin embargo, los trámites son engorrosos y no funcionan” manifestó.
Finalmente, consideró necesario mejorar el proceso de consulta previa e identificar el tipo de impacto ambiental que tendrá una operación para realizar este proceso.
“Incluso para hacer exploración, se hace consulta previa. De cada 100 proyectos de exploración, con suerte uno termina convirtiéndose en realidad. Todos esos procesos son engorrosos toman mucho tiempo y recursos, cuando la realidad es que el impacto ambiental de un trabajo de exploración es mínimo. Que la consulta previa se haga, pero cuando se sepan las condiciones propias del depósito que tendrá la operación”, explicó.