Manuel Fumagalli, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía
ProActivo
El sector minero aportó S/39 mil millones en canon y regalías a las regiones en los últimos 10 años, sin embargo, la ejecución de esos recursos en muchos casos no llega al 50%, observó el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Manuel Fumagalli, quien dijo también que los desafíos para la industria, como los conflictos sociales y la sobrerregulación pueden y deben ser superados para aprovechar el incremento de las inversiones mineras a nivel global. Agregó que la demanda de cobre y oro, metales que tiene Perú, crecerá notablemente debido a que son requeridos por la creciente industria de vehículos eléctricos en el mundo, así como por los nuevos equipos para la actual era de la digitalización.
Tras resaltar dicha cifra, el dirigente gremial precisó que la minería contribuyó en la reducción de la pobreza que del 50% bajó al 21%. “Ese aspecto deberíamos tener en cuenta al hablar del aporte de la minería: reducción de pobreza, y mejora de la calidad de vida de las personas”, señaló en su ponencia en la Cámara de Comercio Canadá Perú.
Entendiendo la conflictividad minera
“Muchas veces se etiquetan como conflictos mineros, situaciones ocasionadas por la pobreza y las demandas insatisfechas de servicios básicos, que son responsabilidad del Estado y que (en una confusión) terminan siendo reclamadas a las empresas mineras, lo cual genera problemas”, explicó.
En ese sentido dijo que es crítica la presencia del Estado en estas zonas, “vimos recientemente lo ocurrido en Las Bambas, y hay otros casos no tan públicos, pero muestran la necesidad de tener una visión y planificación mucho más proactiva en estos asuntos para evitar que escalen”.
Canon y regalías para servicios básicos
“Tenemos claramente la necesidad de que el Estado aproveche estos ingresos (canon y regalías) tanto a nivel nacional, regional y municipal para que puedan brindarse los servicios básicos y la infraestructura básica a las poblaciones. Se habla del adelanto socia y aunque es una iniciativa potente, aún no se ha aprovechado al 100% para mejorar las condiciones de vida en esos lugares”, consideró.
En ese sentido reconoció que la empresa también cumple roles muy importantes, como “relacionarse correctamente con las comunidades, ser ambientalmente responsable, socialmente sostenible y obviamente tiene que ser económicamente rentable”.
Fumagalli señaló que sin embargo existe también agendas privadas y medidas extorsivas, las que pudieron verse públicamente y que hay que saber separar porque entorpecen el diálogo. “Ese también es un rol, preventivo por hacer, desde el Estado”, apuntó.
Tema clave para elevar las inversiones en exploración: la sobrerregulación
“Hemos visto que ha crecido exponencialmente la regulación en los últimos 10 años. Pasamos de 10 normas básicas, a más de 260 que regulan la actividad y que lamentablemente no generan eficiencia”, cuestionó.
El titular de la SNMPE señaló que trabajan con el Estado hacia una efectiva Ventanilla Única para simplificar el trámite regulatorio sin afectar los estándares de cuidado ambiental y de seguridad, pero siendo mucho más efectivos; y que esperan sea implementada este año.
Alertó además, que Perú compite a nivel global para atraer inversión y “si no somos suficientemente competitivos -más allá de nuestro potencial geológico- no podremos generar inversión”.
La exploración es vital para nutrir el portafolio de proyectos mineros
Si bien la producción minera mantiene un buen ritmo, el país no cuenta con nuevos proyectos, para lo cual es necesario explorar insistió Fumagalli. “El año pasado tuvimos una reducción del 14% en inversión en exploración que en el 2017 y eso no es alentador”, indicó.
Precisó que básicamente las inversiones en exploración fueron destinadas a las brownfield -alrededor de las operaciones- y que sirven para fomentar producción, pero no para encontrar nuevas minas que el Perú necesita. “Hay una disminución en inversiones para exploración minera y tenemos que revertirla para poder activar las inversiones”, remarcó.
“Aún nos toma dos años poder perforar y eso es inaceptable si queremos a estar a nivel competitivo en las grandes ligas como en la posición en la producción”, dijo.
Fumagalli mostró optimismo de cara al nuevo ciclo de inversión minera que atraviesa el mundo y que según explicó Perú puede consolidar. “La inversión minera (global) ha subido a un 26%. Tenemos la gran oportunidad en el 2019 que la inversión minera vuelva a crecer (en Perú), por la demanda para vehículos eléctrico y la digitalización de las industrias, tenemos que aprovecharla”, dijo.
Al desagregar cifras de producción del cobre y el oro en Perú, informó que el oro bajo un 6% en el 2018 respecto al año anterior; y en lo que corresponde al estratégico aporte de estos metales a Perú, resaltó que el cobre representa el 52% en tanto que el oro el 28%, seguido del zinc.
“Mover la aguja”
En ese sentido, Perú cuenta con proyectos de cobre que van a ser críticos para captar inversiones de magnitud para la economía del país. “Tía María, puede mover la aguja y esperamos que pueda iniciar -hay todo el trabajo de aceptación social realizado- para que sea un nuevo proyecto en construcción en el 2019, sumado a los que ya empezaron: Quellaveco, Mina Justa, y la Ampliación de Chinalco.