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Si la economía peruana sigue creciendo a tasas máximas de 4 por ciento, no será suficiente para converger hacia el nivel de progreso de los países desarrollados que alcanzaron esa meta creciendo a tasas de entre 6 y 8 por ciento e incluso hasta dos dígitos, sostuvo el presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE), Roberto Abusada.
“Los países que llegamos tarde a un crecimiento adecuado (como Perú) podemos crecer a tasas muy altas. Por eso me parece un poco ridículo que nos congratulemos con crecer 4%, con lo que no vamos a converger ni en 50 o 60 años a ser un país desarrollado”, afirmó al abordar el tema “Economía, Minería y Política en el 2019”, durante el Desayuno Networking organizado por la Cámara de Comercio Canadá Perú.
Consideró que es vital que el Perú crezca al igual que lo hicieron aquellos países que han alcanzado un alto grado de desarrollo, “luego de que tenían el tamaño de nuestra economía”.
“Tenemos los casos de Polonia, Alemania, Japón y otros países asiáticos que crecían incluso a tasas de dos dígitos; entonces un crecimiento del 4% no nos sirve”, subrayó.
Perú con gran fortaleza económica
El economista aseguró que el Perú ostenta actualmente una fortaleza macroeconómica envidiable, que es requisito esencial para poder aspirar a un alto crecimiento económico, pero que esta situación que está siendo desaprovechada por nuestros gobernantes.
“Nuestra fortaleza económica es tal, que nos ha permitido por ejemplo el año pasado, la emisión de 10 mil millones de soles (bonos soberanos), que se los han comprado en su mayoría extranjeros, o sea hay confianza en el país”, apuntó.
Destacó que en la región no hay ningún tipo de cambio más estable que el peruano, pero que en materia crecimiento este año se ha empezado un poco mal, con un crecimiento de 1.58 en enero y 1.1 en febrero.
Bien en inflación, déficit preocupa algo
El economista señaló que en materia del control de la inflación “estamos muy bien”, y que esta se mantiene anclada entre el 2.2% y 2.3%, debido a la excelente labor del Banco Central de Reserva, que es un ente de clase mundial “en medio de la desgracia de instituciones que tenemos”.
“Por dicha gestión, es que nuestras reservas internacionales son las más altas del continente y una de las más altas del mundo, en relación al producto bruto”, remarcó.
Sin embargo, anotó que el déficit fiscal registrado en el pasado año “es un poquito preocupante”, tras haber tenido un superávit por varios años.
“Ese déficit del 2018 es decepcionante por la incapacidad del gobierno que quería reconstruir el norte y no han hecho nada, entonces se planeó 3.5 de déficit, y como no gastaban se ha llegado al 2.5.”, detalló
Estimó que lo importante es que este año el déficit converja hacia el 1%, es vital que decrezca, y que “eso podría ocurrir, ya que los gobiernos regionales se están poniendo las pilas y van a empezar a gastar más”.
Asimismo, lamentó que el año pasado el gasto corriente en inversión pública haya llegado con las justas al 5%, generando precisamente dicho déficit.
“La inversión pública debería estar en 10% con relación al PBI, y sobre todo cuando la inversión privada ha tenido una caída, y con lo cual hubiera compensado esta situación”, acotó.
Economía peruana súper informal
Abusada indicó que otro lastre es que la economía peruana “es súper informal” a nivel de todos los sectores de la empresa.
“Perú tiene más o menos 20 puntos de informalidad más que otros países, somos los reyes de la informalidad. El gobierno desprecia a los informales y viceversa”, puntualizó, tras precisar que la informalidad es terrible, pero que en el sector minero es mínima.
“La informalidad está centrada básicamente en la micro y pequeña empresa, y la productividad allí es muy baja”, observó.
Agregó que ese detalle es un grave problema, debido a que la productividad es actualmente un factor clave para el crecimiento económico, “pero mientras la gran empresa tiene una productividad de 100, la microempresa que emplea al 91% de los compatriotas tiene una productividad de 6”.
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