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La seguridad es fundamental para una industria como la minera, y bajo cuyo marco se ha convertido en líder en la seguridad industrial en Perú, lo cual se refleja en la reducción de accidentes en las minas, afirmó el empresario Roque Benavides Ganoza, presidente de Confiep y del Instituto de Seguridad Minera (ISEM).
Benavides destacó durante el evento alusivo al 21 aniversario del ISEM, que su creación fue una iniciativa público-privada, patrocinada por la SNMPE, el Ministerio de Energía y Minas, el IIMP y respaldada por el Colegio de Ingenieros. “Son las cosas que se hacen bien en el país”, dijo.
“Es muy importante que las autoridades del sector y la industria minera trabajen juntos. Es la forma más realista de potenciar las cuestiones económicas y las de seguridad”, apuntó.
Cero accidentes
El presidente de Minas Buenaventura, sostuvo que en sus actividades las empresas del sector dejan constancia de los accidentes que tienen, información utilizada para tomar medidas de prevención contra tales ocurrencias, y que tienen la meta “cero accidentes”.
“Es el objetivo que perseguimos, y aunque la realidad lo hace difícil, tenemos la obligación de persistir en intensificar las acciones orientadas a lograrlo”, agregó.
Benavides recordó que 1996 fue un año fatal para la industria minera, pues fallecieron cerca de 120 personas a causa de accidentes, “lo cual no debe registrarse en una industria eficiente, exitosa”.
“Tenemos que multiplicar acciones para reducir las fatalidades en las minas. No se trata solo de ser rentables y eficientes en lo económico. Cuando lo principal es ser seguros, ya que el principal capital que tenemos es el humano”, consideró.
Acotó que desde entonces, mejoró los estándares en seguridad y “hasta el año 2000 se logra reducir en 55% los accidentes fatales, y a la fecha las estadísticas siguen aminorándose. Pero no se puede hablar de satisfacción cuando aún ocurren”, dijo.
Señaló que la seguridad en la industria en general tiene que ser un trabajo de “todos los días, porque los accidentes son en un instante y pueden cobrar una o más vidas”.
La informalidad impide la seguridad
En otro momento, el dirigente gremial manifestó que la informalidad es un fenómeno explosivo de inseguridad, pues a la par que daña el medio ambiente, representa un grave riesgo contra la salud y vida de quienes la desarrollan y de la gente del entono. “La minería informal tiene que ser fiscalizada, pues también causa derrumbes de magnitud, como el ocurrido recientemente en una mina de Oyón (donde los trabajadores atrapados, fueron rescatados oportunamente)”, demandó, tras informar que en ese exitoso operativo, Buenaventura colaboró con las autoridades.
Trascendencia y logros del ISEM
Trajo a colación que uno de los primeros logros del ISEM fue la realización en 1997 del Primer Seminario Internacional de Seguridad, en un marco descentralizado, que propició conversatorios regionales.
Resaltó los concursos orientados a promover la seguridad minera a nivel nacional, entre las empresas del sector. Entre ellos el Concurso Nacional de Seguridad Minera y el Concurso de Rescate Minero. Citó la participación del ISEM en la elaboración del reglamento de seguridad y salud ocupacional minera en el 2010, que representó un hito para una menor incidencia de los accidentes.
Los retos de la seguridad
Benavides sostuvo que el desafío será propiciar el liderazgo de ejecutivos, profesionales y trabajadores mineros en seguridad y salud ocupacional; así como desarrollar nuevos métodos de explotación para reducir la exposición de trabajadores. “Es evidente que en 30 años o menos, no habrá personas en interior minas, serán robots. Eso, contribuirá a que la integridad física de las personas que trabajan, especialmente en minería subterránea sea más cuidada”, anotó.
Explicó que para los tajos abiertos, “ya se habla de camiones autónomos, sin choferes. La revolución digital está con nosotros, y creo que avanzará mucho más rápido de lo que pensamos”, anotó.