ProActivo
La deglaciación, sus efectos y cómo actuar frente a este fenómeno producto del cambio climático, ha sido investigado por el Proyecto Glaciares+. La coordinadora Nacional de dicha iniciativa, Karen Price, destacó la importancia de la transferencia de conocimiento desde el consorcio suizo liderado por la Universidad de Zurich y otras entidades del país de los Alpes.
“El Proyecto glaciares mezcla la adaptación al cambio climático, la gestión de riesgos y la gestión de recursos hídricos porque no puedes trabajar solamente uno de esos temas si se habla del retroceso glaciar. Habrá más agua en unos sitios, en otros, menos agua y aparecerán nuevos riesgos como la aparición de nuevas lagunas”, sostuvo en declaraciones a ProActivo.
Trabajo con entidades locales
La experta afirmó que para trabajar esos tres temas juntos ha requerido la positiva participación de las autoridades regionales y municipales y diversas entidades técnicas, con los que se han articulado las acciones correspondientes. “Y nos hemos atrevido a involucrar y trabajar juntos con el Ministerio de Economía y Finanzas, los lineamientos que faciliten el proceso de inversión (para el proyecto)”, agregó, tras precisar que el mismo cumplió con el plan de trabajo previsto para ocho años.
Mejorar gestión de riesgos y de gasto en regiones
Price refirió que las zonas glaciares del país se concentran en el Cusco, Ancash, Lima, regiones que tienen dinero, como el procedente del canon minero, “por lo que tienen cierto punto de liquidez, pero no capacidad de gasto”. Dijo que es necesario mejorar su proceso de inversión pública en el proyecto, hasta su total terminación.
Añadió que ese tema lo han trabajado con el Ministerio de Economía y Finanzas, para que agilice los fondos para implementar diversos sistemas, como el de alerta temprana ante aluviones. “Por eso, ahora existe el sistema alerta temprana de la laguna Palcacocha, en Huaraz, financiado por el gobierno regional de Ancash”.
Informó también que están en proceso, los lineamientos para proyectos multipropósito de usos de agua; es decir, construcción de embalses, que además de servir como reservas de agua y generar electricidad para consumo humano o agricultura, abastecerá otras demandas.
Retroceso glaciar origina contaminación del agua
De otro lado, la funcionaria puntualizó que el retroceso glaciar, la desaparición de la masa de los glaciares trae consigo la mineralización del agua, oculta ahí por cientos o miles de años.
“Aguas, ríos que en algún momento fueron cristalinos ahora son de un color de óxido, contaminados, no por la intervención minera, sino porque es una contaminación natural (producto de la deglaciación)”, explicó.
En tal sentido, dijo que hay mucho trabajo por hacer, pero que ya se cuenta con buenos estudios realizados con algunas universidades investigadoras para ver cómo revertir y neutralizar esa acidez del agua.
Fomentar turismo resguardando maravillas naturales
En otro momento, Price dijo que es menester adoptar una acción colectiva con la municipalidad, el gobierno regional, el Ministerio de Cultura y el SERNANP, para proteger las maravillas naturales que tiene el Perú, y que son un atractivo turístico, como es el caso de la Montaña de Siete colores o Winikunka, ubicado en Pitumarca, Cusco.
“No es trabajo de uno solo, tiene que ser una cooperación interinstitucional para poder manejar esta zona maravillosa, que hace cientos de años fue un glaciar”, apuntó.
Subrayó que ese monumento natural es un sitio hermoso paisajísticamente, pero que existen otros en Ancash y Cusco y en el sur del Perú, que no presentan ese tipo de paisajes.
Remarcó que el Proyecto Glaciares permitió el empoderamiento de las instituciones públicas, técnicas y organizaciones sociales a trabajar permanente contra la reducción de los glaciares en el Perú. “Y ahí estará la cooperación Suiza, que tienen dentro de sus prioridades la gestión de los glaciares, de las montañas”, aseguró.
Choquevilca: En Perú se perdió un 45% de glaciares
En la presentación del Proyecto, Walter Choquevilca, Coordinador del Proyecto Glaciares en Cusco, reveló que entre 1962 al 2012, según el INAIGEM, se perdieron un 45% de glaciares en el país; y que en la Cordillera de Vilcanota la pérdida es de casi el 50%, en la Cordillera de Urubamba 70% y en la Cordillera de Vilcabamba 60%.
“Y hay dos cordilleras declaradas en extinción, La Raya y Huanzo, que son la reserva de agua para la cuenca del río Urubamba y Vilcanota, que es la cuenca principal y estratégica para el desarrollo de la ciudad Cusco, porque de ella depende el consumo doméstico de la ciudad, la agricultura, el Valle Sagrado, el turismo y la generación de energía de la central de hidroeléctrica de Machu Picchu”, alertó.
Advirtió que esta situación se agrava por el crecimiento poblacional del 3% anual de la jurisdicción, por lo que la demanda de agua será cada vez más fuerte, y al 2050 habrá por lo menos un 15% menos de agua en la cuenca precitada, por pérdida de glaciares.
“Es un escenario que nos plantea trabajar fuertemente contra la disminución o pérdida de agua a futuro, fundamentalmente en esa cuenca”, consideró.
Resaltó que la tarea en este tema, afortunadamente ya se ha institucionalizado en el Cusco a raíz del Proyecto Glaciares, por lo que el gobierno regional, la universidad, instituciones públicas y privadas han posicionado en su agenda el mismo.
Grandes embalses
El especialista manifestó que ante esa situación, se desarrollaron dos propuestas: La construcción del proyecto multipropósito en recursos hídricos con la construcción de grandes embalses “para almacenar agua que ahora se pierde; y hacer la siembra y cosecha de agua en la parte alta del área peri glacial en la época de lluvias -donde se forman lagunas, las cuales habría que mantenerlas antes que se extingan.
“Se han construido diques en cada una de estas lagunas y allí se almacenan entre 30,000 o 40,000 metros cúbicos de agua, que benefician a la población lugareña que cría alpacas y vicuña silvestre, que es patrimonio nacional”, indicó, tras acotar que también se utiliza para el riego de pastizales para el ganado.
DATOS
El Proyecto Glaciares + es una iniciativa de la cooperación Suiza – Perú en el marco del Programa Global de Cambio Climático y Medio Ambiente de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), ejecutado por CARE Perú y el consorcio suizo liderado por la Universidad de Zurich, y conformado por Meteodat, el Centro de Investigación del Medio Alpino (CREALP), y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
Se realiza en estrecha coordinación con la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio del Ambiente; y es implementado por la Unidad de Glaciología de la ANA, Gobiernos Regionales de Ancash, Cusco y Lima, y universidades locales.