ProActivo
En su lucha para acabar con el mercado negro de comercialización de explosivos en el país, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) en breve pondrá en marcha una plataforma digital que le permitirá identificar al abastecedor y al usuario final de ese material que se usa en diversas actividades ilegales, incluyendo la minería informal, anunció Carlos Tuse, Superintendente Nacional de este organismo.
“En la institución tenemos una gran preocupación por la venta ilegal de explosivos, que nos genera una situación inexplicable de cómo llegan, por ejemplo, a la minería ilegal; y para lo cual estamos trabajando una plataforma para hacer toda una trazabilidad, un seguimiento minucioso de los explosivos, desde el lugar en el que se inicia la venta y hasta el usuario final”, detalló el funcionario en declaraciones a ProActivo durante su asistencia a la reciente CADE 2019.
Refirió que se está trabajando a fondo en la creación de la plataforma digital, por lo que espera que en las próximas semanas ya pueda entrar en operación.
“Con ello vamos a seguir la trazabilidad, unidad por unidad de los explosivos. Porque actualmente todavía podemos encontrar una caja de explosivos y no sabemos su procedencia”, anotó.
Mercado negro con estructura
Tuse afirmó que innegablemente detrás del comercio ilegal de explosivos, existe un mercado negro con estructura y cadenas, un enemigo de la legalidad que boicotea todas las iniciativas de la Sucamec en esta área.
“Sin duda, que el crimen organizado cada vez se fortalece, pero para esto estamos las instituciones legales, y nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos, para contrarrestar esa situación”, aseguró.
Informó que tienen reuniones con representantes privados del sector minero y con funcionarios del ministerio de Energía y Minas, que cooperan con la SUCAMEC para hacer el seguimiento de todos los explosivos vendidos informalmente.
Falla al interior de entidad estatal
El funcionario admitió que una de las fallas se da al interior de las propias instituciones del Estado, en cuyas instancias se autorizaba el permiso para la importación o fabricación de explosivos y la guía de tránsito, “y ahí acababa el proceso”, descartándose el seguimiento correspondiente.
“Eso ya ha cambiado, ahora estamos haciendo un seguimiento hasta las últimas consecuencias, hasta el último explosivo y lo que queda remanente en un año, tiene que ser revertido a Sucamec. Ya no quedarán saldos para los años siguientes”, destacó.
Dijo que a través de la plataforma digital van a ingresar en una base de datos, con la cual se podrá hacer el seguimiento de todos los explosivos que son vendidos y hasta el destinario final del mismo.
“Con esa herramienta, si encontramos un solo cartucho, una unidad de explosivo, simplemente por el código, sabremos a quién perteneció”, acotó.